Si el iPhone X te pareció revolucionario, los próximos directamente te van a volar la cabeza… y probablemente también la billetera. Según una fuente interna que cita Bloomberg, Apple trabaja en importantes cambios para la próxima generación de iPhone. Las dos tecnologías que incorporaría son una pantalla curva y un sensor de movimiento que permitiría controlar el teléfono haciendo gestos en el aire. Sí, adiós a la pantalla engrasada por los dedos sucios.
La otra novedad sería algo similar a lo que Xbox tiene con Kinect, un control de gestos en el aire, algo que también probaron Samsung -con sus “Air Gestures” y Windows Phone en algunos modelos, pero solamente para algunas funciones específicas.
Se estima que este tipo de control llegaría en uno o dos años a los teléfonos de Apple. No los veríamos antes de 2019. Sin embargo, se espera que este año la compañía lance un modelo actualizado de iPhone X, ofreciendo dos tamaños diferentes y quizás un tercer equipo más económico.