La mayoría de los autos hoy en día provienen de fabricantes multinacionales con una infraestructura enorme, pero este no es el caso de Tito.
De acuerdo a sus creadores, están en proceso de homologación final, lo que indica un gran avance en términos de producción y apunta para colocarse como el auto eléctrico más barato en Argentina, pero podría tener sentido para México.
Por el momento hay dos prototipos fabricados, y los trámites de certificación están calculados para terminar en noviembre, por lo que poco después comenzarían con la fabricación de Tito en masa.
Tito nace de una inversión de u$s 1.5 millones para montar una línea de ensamble de autos en una fábrica diseñada a artículos eléctricos, por el momento comenzará con una producción de solo 100 unidades y esto dará un total de 40 nuevos puestos de trabajo en la empresa.
El vehículo cuenta con una autonomía de 100 kilómetros por cada carga, y está diseñado para ser conectado directamente a una toma doméstica, por lo que los compradores no tendrán que realizar ninguna modificación en su domicilio y garantiza poder conectar a cargar el automóvil citadino en cualquier punto en el que se tenga un enchufe convencional.
Su velocidad máxima es de 65 km/h y, a pesar de su compacto tamaño, tiene 4 asientos y un buen número de equipamiento, como una pantalla LED HD táctil para la radio, Bluetooth, cámara de reversa y cristales eléctricos.
De acuerdo con sus creadores, Tito podrá ser personalizado al gusto del cliente, sin límite de colores o diseños que así lo permita la línea de ensamble. “Aunque ya tenemos una paleta y catálogo predeterminado, se podrá modificar al gusto, como lo hacemos en computadora,” comentó Juan Manuel Baretto, presidente de la PYME.
Por el momento, su venta está exclusivamente limitada a Argentina, pero la marca no descarta realizar exportaciones si el mercado así lo demanda. Tito costará alrededor de 720.000 pesos argentinos, lo que se traduce en 240.000 pesos mexicanos al tipo de cambio actual. Esto lo coloca casi a la mitad de su competidor más directo, o incluso 250 mil pesos más barato que el auto eléctrico más barato de México.
Baretto confía en su producto, y destaca que es un auto pensado para los tiempos modernos en los que las grandes ciudades, como lo es la CDMX, necesitan optimizar espacio y tiempo, además de ofrecer soluciones de movilidad amigables con el medio ambiente.
Los tiempos de entrega son de entre 60 y 90 días después de haber realizado el pedido, que se podrá hacer mediante su sitio web, donde vendrán todas las especificaciones técnicas para que los posibles compradores despejen todas sus dudas.
Otra de sus características son los bajos costos de mantenimiento, pues de acuerdo con Coradir, las baterías durarán en su punto óptimo hasta 8 años, y el cuerpo de frenado y elementos de la suspensión son fáciles de reparar
Finalmente, Tito tendrá diferentes opciones de financiamiento, y tienen la idea de que las mensualidades sean lo equivalente al gasto promedio del consumo de combustible de un auto convencional, pues su idea es resultar accesibles para la mayoría de los compradores y no caer en los mitos de los autos eléctricos, indicó El Universal.