Sobre el escenario del TEDx, recordó una experiencia que no olvida. Fue en el Sur, donde junto con un grupo de amigos trepó hasta una cascada cercana al Nahuel Huapi y se zambulló en ese espejo de agua rodeado de un entorno paradisíaco. “Puedo contarlo, pero ¿cómo podría transmitir las sensación del sonido del agua contra las piedras, el frío y el aroma del lugar? Las experiencias inolvidables son multisensoriales”, dice Juan Pablo Villani (31).
Con aquella anécdota, el emprendedor introdujo el fundamento de Brandtrack.fm, empresa que fundó con Santiago Lagier (31) y que denominan “el Spotify de los puntos de venta”. Su amistad nació en las aulas de la Escuela Argentina Modelo, donde Lagier empezó a ejercer como disc-jockey en las fiestas colegiales. Más tarde, convirtió su hobby en un trabajo en las noches de Pachá y grandes festivales, pero también en eventos sociales y de marcas, como los desfiles de moda. En tanto, Villani se asoció con la uruguaya Pedidos Ya para traerla al país, pero no tuvo éxito (la firma, dice, empezó a repuntar después de su salida). Después del colegio estudió Informática y pasó por el seminario para ser sacerdote. Pero su vida cambió de rumbo.
La dupla Villani y Lagier se formó cuando afinaban detalles para la musicalización del casamiento del primero. El disc-jockey le pidió un consejo a su amigo, que por entonces intentaba armar un proyecto propio, sobre una idea que se venía gestando. En varias oportunidades, al final de los desfiles, representantes de las marcas que lo contrataban le pedían la música para reproducir en sus locales. Se las daba en un pendrive, pero no dejó de percibir el potencial negocio. Villani, que había vuelto a la universidad, esta vez a estudiar Administración de Empresas, puso su parte y de allí surgió un plan de negocios.
“Hoy, el 83% del presupuesto de marketing se destina a la comunicación visual y sólo queda 17% a lo multisensorial, cuando, por ejemplo, el aroma tiene una capacidad de recordación nueve veces a uno con relación a la vista”, afirma. Apelando a los principios del marketing sensorial, los socios crearon un software para reproducir música offline apropiada para los distintos targets, pensando incluso en las horas del día, capaz de homogeneizar el sonido en las cadenas. “La música apropiada puede aumentar la permanencia entre 30% y 40%, y así incrementar las posibilidades de venta, porque la mayoría de las compras son impulsivas”, detalla, y agrega: “La música influye en el ritmo con que los clientes caminan en el local y en la velocidad con la que mueven las perchas”, señala. La música apropiada también sirve para crear una atmósfera acorde con el espacio comercial del que se trate para generar empatía.
Brandtrack.fm recibió inversiones por US$ 330.000. “Somos el único proveedor legal”, dice Villani. La excepción es el servicio de Spotify Business, que no llegó al país. Hasta el momento, la firma cuenta con más de 200 clientes en la Argentina, Chile, México y otros países de la región, con unos 2000 puntos de venta. Entre ellos están TOM, Burger King, McDonald’s, Falabella, Sodimac, Columbia, Lacoste, Jazmín Chebar, KFC y Four Seasons. Para 2016, proyectan facturar US$ 1 millón.
