Del Gran Rosario al mundo, la empresa de base biotecnológica Terragene exporta sus productos a más de 70 países y factura US$ 14 millones y prevén llegar a US$ 18 millones en 2022.
Fundada en una casona del barrio rosarino de Pichincha por dos científicos del Conicet, Adrián Rovetto, biotecnólogo de la Universidad Nacional de Rosario y Esteban Lombardía, licenciado en Genética (de la Universidad Nacional de Misiones) y doctor en Ciencias Biológicas (Universidad Nacional de Rosario) , la firma se dedica a la fabricación de indicadores para el control de procesos de esterilización.
Así, Rovetto y Lombardía decidieron embarcarse en otro desafío: la actividad privada. “En esa época no estaba la estructura que hoy en día vemos de aceleradoras y toda la energía que se está viendo para impulsar proyectos de jóvenes investigadores emprendedores y ayudarlos a lanzarlos al sector privado. Dimos un paso al abismo y nos largamos con un proyecto muy desafiante, desarrollar de cero un grupo de dispositivos desafían los procesos de eterización y que sirven para el material quirúrgico para desarrollar cirugías en quirófanos de todo el mundo”, comentó a CNN Radio Rosario Adrián Rovetto.
Sus productos son usados en hospitales, y también en laboratorios, fábricas de alimentos y hasta de comida para mascotas. Y exporta el 97 por ciento de su producción que se hace enteramente desde Santa Fe, aunque ya cuentan con oficinas en Ciudad de México, Houston, Madrid y Shanghái.
“Fue un proyecto global, y si bien lo pensamos inicialmente para Argentina, lo que ocurrió luego fue que la gran demanda la encontramos en el resto del mundo”, señaló uno de los titulares de la firma.
Y, seguido, agregó: “Nosotros reconocimos la demanda del mercado, que estaba prácticamente monopolizado por compañías globales de Estados Unidos. Y la única manera de penetrar ese mercado era con un producto de calidad igual o superior con un precio mucho más competitivo. Y cómo lograrlo desde Argentina, y acá el modelo del éxito era integrar procesos. Tenemos un modelo de integración vertical, donde somos nuestros propios proveedores de productos semielaborados y podemos controlar la calidad de una manera muy estricta”.
Hoy Terragene cuenta con una planta de 14.000 m2 ubicada en el parque industrial de Alvear y emplea a cerca de 500 personas.
En vista del enorme potencial del mercado chino y con el objetivo de dinamizar su crecimiento, en agosto de 2019, Terragene decidió avanzar con una inversión directa en China, constituyendo una empresa con oficinas en Shanghai y conformando un equipo de trabajo. Es que China es el segundo mercado más grande del mundo (luego de Estados Unidos) para los productos que desarrollan y comercializan.