No todo estaba inventado en la industria de los teléfonos inteligentes. La japonesa Sharp sorprendió en octubre con sus planes de lanzar Robohon, un pequeño teléfono robot que añade a las funciones clásicas de los smartphones un sistema de comunicación verbal con su dueño, la capacidad de moverse y de proyectar imágenes.
El teléfono robot saldrá a la venta en Japón recién en 2016 y la empresa tecnológica aún no decidió si empleará el sistema operativo de Google, Android, o alguna alternativa. Con una altura aproximada de 20 centímetros y un peso de 390 gramos, cabe en el bosillo de una camisa.
Sentarse, levantarse, caminar y hasta bailar son algunas de sus capacidades. Según el comunicado de Sharp, fue desarrollado por el especialista japonés en robótica Tomotaka Takahashi.