Quienes usen WhatsApp, Facebook Messanger u otras aplicaciones para chatear saben que se arriesgan a la temible doble tilde azul: la señal que alerta al otro de que hemos leído su mensaje. Si la respuesta no llega oportunamente, podemos recibir reclamos. El famoso: “¿Por qué me clavaste el visto?”. En la era de las redes sociales, parece ser, nadie puede ocultar ciertas cosas.
O al menos eso se pensaba.
Un truco salvador
La manera en la que Facebook y WhatsApp funcionan no deja de ser curiosa. Ellos reciben el mensaje, independientemente de si estamos o no conectados para leerlo y lo guardan. Algunos teléfonos celulares, que tienen activado lo que se conoce como “Push Notifications”, pueden mostrar en el display los mensajes a medida que van llegando, sin necesidad de entrar en la aplicación. Pero esa solución al “visto” tiene un problema: si son muchos los mensajes, se van reemplazando en la pantalla, nunca mostrando la conversación total.