En Japón se han empezado a introducir los robots en guarderías o jardines de infancia. El rol que cumplen es monitorizar lo que hacen los más pequeños en sus jornadas: su relación con los profesores y compañeros, su desempeño, entre otras cosas. Los mismos no tienen otra función más que vigilar a los niños, no se espera que adquieran algún otro rol.
Uno de los robots ya implementados tomó el nombre de Meebo, quien puede realizar actividades que diviertan a los niños, como bailar, hacerles preguntas y, al mismo tiempo, enviar imágenes a sus padres. Además, se espera que Meebo adquiera un sensor de temperatura, para conocer cómo se encuentra el niño, sin necesidad de tocarlo.
UniFa se llama la empresa que está realizando la transformación y despliegue de los robots, ofreciendo un servicio web para realizar la monitorización. Parece que tener allí a los robots, no le cuesta nada a las guarderías, el negocio está en cobrarles a los padres por usar el servicio. Su intención es tener al menos 10.000 unidades instaladas en 2018.