El VIH es un virus que puede no presentar síntomas en un período de 10 años, por eso es fundamental que el diagnóstico sea voluntario y temprano ya que al tratarse de forma correcta reduce en un 96 por ciento las probabilidades de transmisión. En Sudáfrica, el país africano donde se presentan los índices (documentados) más altos de África, las personas hacen hasta seis horas de cola en los hospitales para ser atendidas.
Sobre esta y otras enfermedades y la importancia de sus diagnósticos tempranos, es que se basó el último año de trabajo de la ingeniera argentina Agustina Fainguersch en Singularity University, donde fue distinguida junto a su socio sudafricano Nicholas Walker por Muzi, la plataforma con la que buscan acercar los diagnósticos de enfermedades puerta a puerta para generar diagnóstico y tratamiento temprano.
Al llegar a Singularity, y formar equipo con su ahora socio, doctor en Biología Molecular, encontró un causa que unió sus pasiones. Su propuesta es una App que permite recoger puerta a puerta diagnósticos de enfermedades y acaba de recibir una extensión para seguir trabajando en el corazón de la NASA en Silicon Valley por la enorme potencialidad que tiene su proyecto.
“Esta aplicación permitirá que esos tests de detección de VIH que ya existen en el mercado puedan llevarse a la puerta de la persona que lo solicita. Además, crean un nuevo puesto de trabajo para aquellos que harán el delivery del producto, y se les brindará un incentivo en crédito de celular a las personas que soliciten hacerse el test”, explica Agustina desde Silicon Valley. Muzi funciona así. Las personas que acceden a hacerse los diagnósticos son premiadas con crédito para sus celulares, una herramienta fundamental de comunicación en estas poblaciones.
Está la figura de los testers, que son quienes retiran los kits por los centros de atención de salud y los llevan al paciente, que requieren un entrenamiento básico de una hora. Si alguien desea ser visitado por un tester toca un botón en la App y pide la visita para el diagnóstico. Otra modalidad es la proactiva del tester que sale a recorrer casas ofreciéndolo. Se realiza un pequeño pinchazo (tests rápidos que ya existen en el mercado y cuestan US$ 0,20) se toma una foto del test y la App lo analiza. Se puede recibir el diagnóstico en el momento en 15 minutos o, luego, por mensaje de manera anónima. “Queremos que la solución sea superadora del hardware que necesite o de la enfermedad que busque detectar para poder seguir escalándola a todas las enfermedades posibles”, describe Agustina.
Las pruebas piloto de Muzi empiezan el próximo enero en Sudáfrica, donde reside su socio. Serán entre 30 y 40 testers que se espera que puedan recoger unos 10 tests diarios durante un año, cuatro días a la semana, lo que ya les permite pensar en 150.000 diagnósticos para fines de 2017. Naciones Unidas tiene como meta que en 2020 el 90 por ciento de las personas que vive con VIH lo sepa y que el 90 por ciento de ellos esté bajo tratamiento. Agustina y Nicholas están haciendo mucho para que esa meta se haga realidad.