La psicóloga y especialista en redes sociales, Amaya Terrón, realizó un estudio relacionado a las fotos de perfil de las personas. “El tipo de imagen que escojemos revela gran información desde el plano psicológico”, informó la profesional a teinteresa.com
Las fotos de perfil en las que la personas muestran su rostro únicamente, sin retoques, centrados y sonriendo suelen dar la imagen de alguien que se muestra tal cual es, seguro de sí mismo, sin miedos a la crítica, con necesidad de expresar su yo real, quizá con cierto egocentrismo, aunque al fin y al cabo se trata de su perfil.
Las personas que muestran su rostro parcialmente, girado, mirando a otro sitio, son personas que quieren mostrarse, pero que inconscientemente expresan: “quiero que sepas quien soy, pero si de verdad estas interesado te costará porque mi interés está en otro sitio”. No sienten necesidad de ser conocidas o reconocidas, sin afán de protagonismo o que huyen de él, quizá con un gran mundo interior que les cuesta mostrar, sin excesivo interés por establecer relaciones de esta manera. Algo reservadas y concentradas en otros asuntos de su interés.
La personas que se tapan de alguna manera, bien sea con máscaras de carnaval o con algún otro objeto y las personas que muestran sólo una parte de su rostro, quieren trasmitir una idea: un self parcializado, quizá no se sientan seguras de alguna parte de su ser e intenten que las perciban sólo por lo que quieren mostrar, el resto no lo aceptan, y lo que no aceptan no muestran. La necesidad de transformarse o de ocultar dice mucho de la personalidad o del momento que está viviendo.
Las personas que muestran fotos retocadas, artísticas o montajes en blanco y negro, claramente quieren dar al exterior una mejor imagen de la que perciben de sí mismas. Partiendo del hecho que todos intentamos de una manera u otra mostrar una imagen positiva de nosotros mismos, estas personas sienten gran influencia por la opinión de los demás.
Las personas que muestran una parte de su cara o cuerpo, intentan llamar la atención sobre ella por algún motivo, bien por lesión pidiendo ayuda, bien porque se sienten especialmente orgullosas de parte en concreto de su cuerpo o cara. En cualquier caso tiene su significado.
Las personas que muestran caricaturas de sí mismas, tienden a no darse toda la importancia que se merecen, tapándose tras el humor que supone una caricatura. Engrandeciendo sus características más marcadas, queriendo expresar: “¡Sí!, esta/e soy yo, lo que antes ocultaba, ahora lo muestro engrandecido como muestra de que ya no me acompleja”.
Las personas que funden su imagen con el paisaje o personas que muestran una fusión de su personalidad con el contexto no son nada egocéntricas y/o que se quieren asociar a paisaje idílicos para adoptar su belleza. En las imágenes en las que están alejadas hay algo que quieren ocultar o disimular.
Los que optan por imágenes de personajes ficticios o bien no quieren desvelar su propia identidad o se dejan llevar fácilmente por la opinión de los otros. No es que no les importe lo que piensan de ellos, sino que no les interesa expresar sus opiniones por algún motivo.
La personas que muestran una imagen de cuando eran niños o bebés son personas nostálgicas, con gran añoranza de aquella época, con interés a volver a sentir la paz que sentían entonces sin querer enfrentar a realidad que les rodea. Quizá estén pasando una época en la que necesiten ser atendidos o cuidados de alguna manera.
Las personas que muestran su espalda, suelen ser personas que han padecido algún dolor que están sanando. Están ahí, pero su dolor no te dejará acercarte tan fácilmente.
Quienes muestran mascotas son personas con un gran orgullo por mostrar su afecto y cariño a su animal, una manera de honrar a una mascota querida.
Las fotos de caras que muestran excesivas muestras emocionales, muecas o gestos graciosos, quieren dar una imagen de naturalidad, de que les importa poco lo que piensen de ellos, ellos son felices saltándose las “normas” de aparecer guapos. Pero, ¿es esto realidad? Si intentamos mostrar que no tenemos nada que demostrar estamos dándole importancia a algo que nos importa, por lo que no parece claro que no les importe tan poco lo que piensen de ellos.
Las personas que aparecen reflejadas en un espejo intentan que los demás les vean como ellos se ven a sí mismos. Quizá hayan pasado por situaciones en las que se las han malinterpretado y ahora quieran reconocerse y mostrarse tan y como son. “Este soy yo, el mismo que veo yo es el que ves tú, sin trampa ni cartón”.
Los que cuelgan frases u opiniones en su foto de perfil quieren que predominen sus valores como persona más que su imagen. “No te fijes en mi por lo que soy, sino por lo que pienso”.
Las personas que salen realizando actividades, deportes, fiestas, quieren dar una imagen de ser personas divertidas con las que no te vas a aburrir. “Si te juntas conmigo te divertirás como yo lo hago”.
Las personas que sacan a sus hijos y no ellos, le dan mucha importancia a lo que ellos han creado, se sienten orgullosos de su paternidad/maternidad, pero no aparecen en la foto, quizá se hayan olvidado de ellos mismos para volcarse en su familia, ¡Ojo!, ¡vosotros también existís! Ser padre es maravilloso, pero no hay que olvidarse de uno mismo.
Quienes ponen fotos de tu boda dan la imagen de personas adultas, que saben lo que hacen, enamoradas, orgullosas de mostrar su objeto amado y con gran compromiso, cuando deciden ellos sin presiones claro.
Quienes cuelgan la foto de la pareja son personas orgullosas de su amor, muestran su felicidad sin tapujos, mostrando a la otra persona su compromiso y su valor.
Quienes cuelgan fotos en familia son amantes de la afiliación, con grandes valores familiares que muestra el objeto de su orgullo.
Eso sí, cada persona es un mundo y tiene un espacio inconsciente imposible de generalizar. Pero una realidad ineludible es que las fotos de nuestro perfil son fotos exquisitamente escogidas. No son fotos aleatorias, y tienen un significado en todos los casos.