Con el anuncio de la nueva MacBook, se oficializó también el lanzamiento del USB-C, el nuevo protocolo de conexión que llega para reemplazar a las tradicionales entradas USB. Además de su velocidad de 10 Gbps, lo que caracteriza a esta nueva generación de conectores es que son reversibles.
Apple presentó su nueva MacBook y una de las principales sorpresas fue la falta de fuentes de entradas. Este nuevo equipo de la compañía de liderada por Tim Cook, cuenta sólo con una conexión USB-C, desde donde se recargará la batería y también se conectará con otros equipos.
El USB C es un estándar de conexión creado por la organización USB Implementers Forum, constituída en 1995 por distitntas empresas tecnológicas, entre las que se destacan Intel, Microsoft, HP y Apple. Sus principales características son la velocidad de transferencia, que alcanza los 10 Gbps, la potencia de salida, que representa unos 100 W, y su diseño reversible, que permite conectarlo de cualquier lado.
Además de mejorar la velocidad y comenzar a sepultar las fuentes de entradas tradicionales, como en algún momento se hizo con los disquetes, luego con los CD’s y ahora con el tradicional puerto USB, esta nueva conexión viene para dejar atrás la impotencia que se generaba en la mayoría de los hogares al intentar conectar un dispositivo en la entrada USB y los dos primeros intentos eran fallidos.
Otra de las novedades de USB C es que soportará videos de resolución 5 K sin necesidad de que eso afecta otros datos que se estén transfiriendo en ese momento por el cable. Por su parte, también se puede adaptar para compatibilizar con entradas HDMI, VGA y otras referidas a la imagen, como también al audio.
De aquí a unos años, el nuevo prototipo USB estará disponible en la mayoría de los dispositivos, aunque por su diseño plano y pequeño se convertirá en el aliado principal de las ultrabooks ya que no ocupa demasiado espacio. De todas maneras, no serán muchas las empresas que se arriesguen a eliminar todas las entradas de su equipo y dejar sólo el nuevo puerto USB, como lo hizo Apple. Seguramente la mayoría traerán, en esta primera etapa, las dos posibilidades de conexión (el nuevo puerto y el viejo), al menos hasta que el uso de la versión C se vuelva una costumbre.
Lo que sí es una realidad es que el nuevo protocolo USB C cambiará para siempre las conexiones de los dispositivos modernos y evitará la frustración de más de un usuario molesto que nunca lograba hacer coincidir su puerto USB con el cable de entrada en el primer intento.
Fuente: DonWeb
