En la Universidad de Stanford, con la ayuda de los integrantes de Nvidia, se creó un artefacto que se integraría en el mundo de la realidad virtual. Tiene que ver con dar un paso más allá de la realidad estereoscopica, introduciendo diferentes distancias de enfoque para nuestros ojos. El prototipo lleva el nombre de “light field”.
Lo “normal” es que los cascos de realidad virtual creen una ilusión 3D usando la técnicas estereoscopica, que usa dos imágenes separadas, una para cada ojo, en diferentes ángulos. La realidad es que las imágenes son planas y pueden crear cierta tensión en los ojos del usuario. Para Gordon Wetzstein, responsable del proyecto, nuestros ojos ven las cosas de una forma mucho más compleja, principalmente porque pueden enfocar en diferentes distancias. Por esto, podemos decir que cada ojo puede “ver en 3D”.
¿Qué es lo que han ideado? Se trata de un prototipo de gafas que introduce esa sensación de profundidad para cada ojo, utilizando también la técnica estereoscopica. Para ello se usan dos pantallas LCD transparentes que se colocan en capas.
El prototipo está unido a una máquina motorizada por Nvidia Maxwell, que se encarga de dar vida a los algoritmos que tienen que generar el juego de imágenes para las dos pantallas.
