Según un informe de Ericsson ConsumerLab,el From Healthcare to Homecare, “Las redes se convertirán en modo de transporte de una serie de aplicaciones, como monitorización remota a través de wearables a escala médica, interacción virtual médico-paciente y cirugía robótica por control remoto”, dice Ericsson.
Los pacientes a través de estas tecnologías podrán acceder a sus datos de salud en cualquier momento y desde cualquier lugar ya que estarán en la nube, estén ellos dentro o fuera de su estado. Un punto a favor es que el sistema de consultas por internet permitirá combatir los tiempos de espera actuales, y reducirlos. Ahora mismo, casi 4 de cada 10 pacientes crónicos prefieren una consulta online antes que una en persona, siendo este tipo de pacientes los que más se benefician con el uso de la tecnología 5G a través del los wearables que monitorean constantemente sus dolencias crónicas aprendiendo así a manejarlas con mayor facilidad.
Lo más importante de esta nueva forma de conectar a los pacientes con los médicos y los centros asistenciales es la descentralización de la sanidad, que pasa de los hospitales a los hogares ayudando a afrontar la escasez de recursos.
De esta manera los hospitales pasarían a ser centros de datos mientras que los médicos tendrán que transformarse en científicos de datos, un nuevo rol al que tendremos que adaptarnos.