Boeing es, junto con Airbus, la compañía fabricante de aviones más importante del mundo. Su entrada en cualquier proyecto relacionado con la aeronáutica es prácticamente una garantía, así que debemos felicitarnos porque ya hay confirmación oficial: el primer avión eléctrico respaldado por Boeing echará a volar en 2022.
No será fabricado por la propia compañía, sino por una subsidiaria en la que participa junto con otras empresas. Su plan es proporcionar apoyo tecnológico para que Zunum Aero, la firma en cuestión, pueda tener una pequeña flota de aviones eléctricos de aquí a cinco años, una previsión bastante optimista.
Más que aviones eléctricos, serán autobuses voladores, si se me permite la licencia. Su reducida capacidad, de sólo una docena de personas, hará que los trayectos sean bastante caros, al menos en un principio. Además de tecnología eléctrica, también incorporará motores de combustión tradicionales por cuestiones de seguridad.
Según Daily Mail, la intención es acortar los viajes de menos de 1.600 km, aterrizando en pequeños aeródromos en lugar de en los aeropuertos más importantes. Básicamente se trataría de un servicio express para viajes de negocios, reuniones y turismo de lujo, al menos hasta que Boeing y otras compañías consigan abaratar lo suficiente su precio.
No es el primer proyecto para crear aviones eléctricos, y de hecho ya se han realizado algunas pruebas. Hablamos de aeronaves de pasajeros, pues por ejemplo algunas han conseguido dar la vuelta al mundo sólo con energía solar.
Los aviones son de los vehículos más contaminantes, así que teniendo en cuenta que son muchos miles de vuelos los que surcan los cielos del planeta a diario, encontrar una forma de impulsarlos con energía limpia y renovable se ha convertido en una prioridad. Por ahora los vehículos eléctricos parecen la salida más viable, aunque su huella ecológica depende mucho del origen de la energía.
