Internet se ha convertido, ya sin dudas, en uno de los principales canales de comunicación a nivel mundial. En época de elecciones, esa plataforma se torna de vital importancia para la mayoría de los políticos que buscan asegurarse su espacio en la web, pero muchas veces se encuentran con que sus nombres ya se encuentran registrados en internet.
Existen diversos casos de ciberocupación de nombres políticos en internet, muchos de ellos se deben a terceros que intentan sacar un rédito económico. En época de elecciones, todo el tiempo que se pierda puede traducirse en votos perdidos y es por eso que la mayoría de los candidatos prefieren hacer arreglos económicos con los ciberocupas en lugar de recurrir a las acciones legales que demandan, como mínimo, un mes.
Pero también, existe otro tipo de ciberocupación que es realizada por personas que buscan desprestigiar o confundir a los votantes y que no tienen intenciones de llegar a un acuerdo económico, lo que hace todavía más dificil la posibilidad de recuperar rápidamente el dominio.
Para evitar que todo esto suceda, Monolith.org, una organización estadounidense, lanzó los dominios especiales .vote y .voto, destinados a partidos y candidatos políticos de todo el mundo. El objetivo de estas dos terminaciones es autenticar cada uno de los registros que se realicen y de esta manera asegurarse de que nadie está suplantando una identidad.
Desde la gerencia de Monolith, han explicado que nadie podrá registrar un dominio .vote o .voto de manera anónima y que realizarán un minucioso seguimiento de cada uno de los registros para evitar caer en la trampa y otorgarle un sitio a un ciberocupa.
Claro está que el registrar .Vote o .Voto no le asegurará a ningún candidato político evitar que alguien saque provecho de otros dominios como el .com, .info, .net, para eso se recomienda pensar una buena estrategia de protección de marca en internet. Pero si la extensión se logra posicionar como un espacio seguro donde cada uno de los dominios pertenecen realmente a quienes dicen pertenecer, podría ser una herramienta fundamental para las elecciones.