Una joven startup ha despertado el interés de usuarios de todo el mundo con FOVE, un casco de realidad virtual con control de seguimiento ocular que promete darle a las personas una experiencia más natural e inmersiva que otros dispositivos convencionales, y que puede convertirse en una solución interesante para el mundo de los videojuegos, la educación, la salud y la industria del entretenimiento.
Tal como explican los fundadores de la compañía en su exitosa campaña de financiamiento masivo en Kickstarter, este sistema de gafas puede leer los movimientos sutiles de los ojos para permitir un control más preciso de los juegos y hacer contacto visual genuino con los personajes virtuales al igual que en el mundo real.
Empleando FOVE, el usuario de juegos puede apuntar con sus ojos y disparar siguiendo la verdadera línea de visión, además de ver una escenografía más realista que se desdibuja o enfoca según el punto en el que la vista esté centrada. Al mismo tiempo, permite realizar movimientos más naturales, ayudando a reducir las náuseas a menudo asociadas con el uso de cascos o auriculares de realidad virtual.
Para lograr todo esto, el dispositivo utiliza una tecnología de seguimiento ocular basado en láseres infrarrojos que rebotan la luz en la retina del usuario para determinar la posición y movimimientos de los ojos, mientras que un algoritmo desarrollado por la compañía, conocido como “Foveated Rendering”, se encarga de medir la profundidad de campo 3D mediante el cálculo de la diferencia angular entre los ojos del usuario. Estas características permiten que el motor de gráficos ajuste el enfoque y asigne los recursos correspondientes, brindándole al usuario una experiencia de realidad virtual más natural.
Las capacidades técnicas del FOVE no sólo parecen augurarle una buena inserción en el mercado de los videojuegos, sino que además permite anticipar su aplicación en otros campos de la actividad humana, sobre todos los vinculados a la salud, el aprendizaje y las comunicaciones sociales.