El Presidente de Tennis Australia y director del torneo, Craig Tiley, afirmó que en la próxima edición del Abierto de Australia habrá cambios en caso de que el coronavirus no se haya superado para ese entonces.
Mientras la pandemia interrumpió de momento toda la actividad hasta el 13 de julio y canceló Wimbledon del calendario anual, el CEO y sus colaboradores están analizando organizar el primer Grand Slam de 2021 a puertas cerradas e incluso adaptar los alojamientos para los jugadores.
Si los eventos masivos todavía no están permitidos o severamente restringidos, dentro de las opciones más viables es encontrar estadios completamente vacíos. Otra alternativa que tienen en mente es poner a los jugadores extranjeros en cuarentena durante unos días en los hoteles de Melbourne. Ambas ideas tiene el propósito de cuidar la salud de los tenistas y del público en general.
El Abierto de Australia es el único de los cuatro grandes torneos de tenis que se pudo jugar en el año. La pandemia obligó la postergación del Roland Garros y la cancelación definitiva de Wimbledon. Aún resta definir lo que sucederá con el US Open, programado entre el 24 de agosto y el 13 de septiembre, tan solo una semana antes de las nuevas fechas del torneo de Paris.