Luego de mantener una reunión con la secretaria de Salud Provincial, Sonia Martorano, y el secretario de Salud Pública municipal, Leonardo Caruana, para aunar esfuerzos entre el sector público y el privado en el combate al coronavirus, Roberto Villavicencio, presidente del Grupo Oroño y de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario, dialogó con ON24. El referente de la salud explicó los posibles escenarios en materia sanitaria que pueden esperarse y también se refirió a las medidas pendientes que aguardan del gobierno y al financiamiento de los prestadores.
¿Qué escenario cabe esperar a partir del panorama que se presenta en este momento?
Depende de esta situación que se llama distanciamiento social, preventivo y obligatorio, el escenario futuro que tengamos. Son variables de máxima, que sería lo peor de lo peor; intermedia y menor. Si nos toca la menor o la intermedia, podemos pasar la situación. Si nos toca una de máxima, va a ser imposible poder sostener las prestaciones necesarias. Hoy estamos con una expectativa de un escenario intermedio. Tenemos unas 2.000 camas en el sector privado, hay 400 de terapia crítica y estamos transformando camas de cuidados intermedios y dotándolas de equipamiento para afrontar un mayor requerimiento de terapia crítica.
¿Cuál es la situación respecto a personal y suministro de material de trabajo?
Hemos licenciado al personal que entra dentro del aislamiento por edad o por tener patologías preexistentes, lo que significa una caída de entre el 10 y el 20% del personal, cosa que genera un impacto muy fuerte. Al resto tratamos de protegerlo de la mejor manera siguiendo todas las normas de la OMS y las recomendaciones de Nación, Provincia y Municipio, dándole también apoyo emocional. Se les está proveyendo el material adecuado para cada instancia. Tenemos recursos humanos de primera línea para tratar esta patología virósica que, hasta ahora, no tiene tratamiento farmacológico cierto y eficaz. Además, en Grupo Oroño, tenemos una línea para sospechosos de Covid-19 y otra para aquellos pacientes de todas las otras emergentologías: Sanatorio Parque y Niños reciben Covid-19, y el ICR no.
¿Son correctas las medidas que se han tomado hasta el momento de parte de los tres niveles de Gobierno?
Muy correctas. Y nosotros estamos cumpliendo con todas las cuestiones que el Estado ha bajado como normativa. Por otro lado, para llevarle tranquilidad a la gente, las líneas que corresponden a urgencias y emergencias están todas tendidas. Y en los casos de enfermedades crónicas y embarazos también estamos brindando atención.
¿Qué medidas estarían faltando?
El procesamiento de los test de diagnóstico de Covid-19, que estaban todos centralizados en el Malbrán, y que ahora se están liberando para empezar a hacerlos en el Cemar. Después, espero que los liberen para el privado. Estaban tardando 8 días mientras nosotros los hacemos en el día. Una locura. Estamos insistiendo con eso porque es una barbaridad que no se pueda lograr con la inmediatez que hubiera sido necesaria. Y otro tema importante que falta reforzar por parte del Estado es mejorar la posibilidad de adquirir materiales de trabajo, como los barbijos, de forma más rápida y a costos menores. De manera de que si el Estado facilitara la producción de este tipo de elementos, nos estaría ayudando mucho. Lo mismo para el alcohol, aunque hoy no es lo que nos está faltando en mayor cantidad.
Sí está faltando en farmacias…
Sí, pero ante eso hay una solución mucho mejor que el alcohol, que es el lavado de manos con agua y jabón, cada dos horas, y después no tocarse la cara. Esto es muy importante. Y como complemento de eso, limpiar las superficies que pueden haber estado en contacto con las manos.
Por último, ¿cómo viene el financiamiento a los efectores ante este escenario?
Acá no se tienen que hacer los distraídos los financiadores, es decir, las prepagas y las obras sociales . Nosotros creemos que ellos deben, de alguna manera, adelantarnos los pagos con monto fijo como para poder sobrellevar cuatro o cinco meses esta situación, porque van a estar cobrando y no gastando. Estoy seguro que ningún asociado de una prepaga u obra social se va a borrar en este momento. Quien eligió tener un servicio privado de salud, a la hora tener un padecimiento potencialmente crítico como éste, por lo menos va a querer ir a su efector en el cual ha confiado sus ahorros.
REDACCIÓN ON24