El Trasplante Hepático abarca desde la Pediatría hasta los pacientes adultos y la indicación fundamental busca mejorar la calidad de vida o la sobrevida de los pacientes con enfermedades hepáticas. De la mano del Dr. Daniel Mahuad, integrante del Servicio de Cirugía General de Grupo Gamma, recordamos que el primer trasplante de hígado en Argentina se realizó en 1988.
¿En qué consiste el Trasplante Hepático?
El Trasplante Hepático es una realidad hace más de 30 años en el mundo y algunas estadísticas plantean que hay más de 200 mil pacientes trasplantados mundialmente. El Trasplante Hepático abarca desde la Pediatría hasta los pacientes adultos y la indicación fundamental busca mejorar la calidad de vida o la sobrevida de los pacientes con enfermedades hepáticas, enfermedades metabólicas con cirrosis, algunos tumores y algunos cuadros excepcionales como la Hepatitis fulminante, que se debe a un daño brusco del Hígado, en el cual se considera que su función es irreversible y se necesita el trasplante.
Fundamentalmente en Argentina, el Trasplante Hepático está al alcance de cualquier persona ya que por ley cualquier paciente, con o sin recursos, puede tener acceso a él en diferentes centros de trasplante. El gran problema de nuestro país es que hay muchos pacientes que tienen indicación de trasplante y no logran acceder porque no se los deriva a un centro de trasplante. El acceso a un grupo de trasplante hoy está limitado por la derivación que pueda tener el médico de cabecera hacia el centro y es fundamental trabajar en eso. Hoy viendo un mapa de Argentina, la mayoría de los centros están en Buenos Aires, y a veces eso es una limitante para quienes viven en el interior y necesitan el trasplante hepático. Según las estadísticas del Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), en Santa Fe deberían hacerse aproximadamente entre 25 y 30 trasplantes al año y se hacen menos de 10, no es una cantidad tan grande la que se necesita pero lo hecho es un tercio. Por eso, creo que hay mucho por trabajar, hay muchos pacientes que necesitan el trasplante que no acceden al mismo, y las enfermedades del hígado trasplantables son muy frecuentes. Entonces muchas veces uno ve pacientes que en algún momento hubiesen tenido la chance de acceder a un trasplante para mejorar su calidad de vida o curarse y no han podido.
¿Hay diferentes tipos de trasplante?
Hay dos formas de hacer el trasplante, una puede ser con un donante cadavérico. Un donante cadavérico es una persona a quien se le diagnostica muerte cerebral y el Incucai, con sus mecanismos de diagnóstico y distribución, ofrece ese órgano que la familia aceptó para que sea retirado de su familiar, sea utilizado en la donación y así hacer el trasplante en un paciente según la lista nacional de trasplantes. Hay otra forma de hacer el trasplante, que se utiliza principalmente en Pediatría y también en pacientes adultos, que es el trasplante con donante vivo. En este caso, se selecciona muy bien el donante, para sacar una parte de su hígado, que puede ser del lóbulo derecho o del izquierdo, de acuerdo a la cantidad de hígado necesario para el trasplante y se hacen dos cirugías en simultáneo, la cirugía del donante, que es una cirugía muy grande, donde se saca el hígado y luego la cirugía del trasplante propiamente dicha. Aproximadamente un 10 % de los pacientes que necesitan un trasplante hepático, requieren también un trasplante renal, o sea que se trasplante el hígado y el riñón en conjunto. Esto sucede porque hay enfermedades que por su presentación crónica implican que un paciente necesite recuperar la función de dos órganos, como pueden ser el hígado y el riñón, que son muy frecuentes.
¿Cuáles son las causas más frecuentes por las que se debe realizar un trasplante hepático?
Hoy en Argentina, el mayor número de pacientes que se trasplanta es por tumores, por hepatocarcinomas por ejemplo, le siguen pacientes con cirrosis, que es el estadio terminal de la insuficiencia hepática. Hay escenarios mucho más dramáticos como pueden ser una hepatitis fulminante, que por suerte se ve cada vez menos, era muy frecuente en Pediatría hasta que se implementó la vacunación obligatoria para niños de la vacuna para el virus de la hepatitis A y bajó mucho su incidencia.
Fuente: Dr. Daniel Mahuad, integrante del Servicio de Cirugía General de Grupo Gamma