La detección de factores de riesgo es la manera más común de identificar a pacientes predispuestos a una enfermedad. El Dr. Juan Manuel Bonelli, Jefe del Servicio de Diagnóstico por Imágenes Cardiovasculares de Grupo Gamma, nos explica en qué consiste la Tomografía Cardíaca Multislice, estudio fundamental para prevenir enfermedades cardíacas.
La Tomografía Cardíaca Multislice (TCMS) permite llevar a cabo dos estudios que brindan información muy importante sobre la salud del corazón y detectan factores de riesgo de enfermedades cardíacas: el Score de Calcio, sin contraste, y la Angiotomografía, con contraste.
Realización del estudio cardíaco por TCMD
El paciente se coloca en posición de cúbito supino (acostado boca arriba) en la camilla, es monitoreado mediante electrocardiograma (ECG), y se procede a la obtención de un acceso vascular periférico, habitualmente una vena ante cubital.
Para la obtención de un estudio de calidad es necesario un ritmo cardiaco estable, idealmente ritmo sinusal, sin extrasistolia, y con frecuencia cardiaca inferior a 70 latidos por minuto (lpm). Por este motivo, en la mayoría de los centros, si es necesario, se administran betabloqueantes: 50-100 mgrs de atenolol vía oral unas horas antes del estudio. Además, esta terapia permite estabilizar el ritmo cardiaco en presencia de extrasistolia frecuente. En algunas ocasiones, con el fin de lograr una vasodilatación coronaria se administran nitritos sublinguales 3 minutos antes de la adquisición de las imágenes (con atomizador sublingual).
Antes de “disparar” el tubo de Rayos X se realizan varios ensayos para comprobar la capacidad del paciente para mantener una apnea adecuada. Si no es posible mantener la apnea durante el tiempo necesario, esto constituye una contraindicación formal para la coronariografía no invasiva. Durante la apnea suele producirse un descenso inicial de la frecuencia cardiaca de entre 5-15 lpm que mejorará la calidad del estudio.
Desde la sala de control, se observa el ritmo cardíaco y se está en comunicación directa y continua con el paciente.
Se efectúa una primera adquisición prospectiva del volumen cardíaco, con una resolución de corte que varía entre 2-3 mm, sin contraste, que permitirá la detección y cuantificación del calcio coronario de acuerdo con una escala validada (puntuación de Agatston). Esta parte del estudio se denomina Score de calcio.
En un segundo momento, se procede a la concreción de la angiografía coronaria no invasiva. Para ello, es preciso inyectar por el acceso venoso periférico una cantidad variable de contraste yodado (entre 70-80 ml), así como mantener por parte del paciente una apnea de entre 4 y 12 segundos en dependencia del número de detectores (64-180 etc.) y de la frecuencia cardiaca.
Procesado de las imágenes de la TCMS
Una vez completado el estudio, la información se transmite a una estación de trabajo donde se realizan las reconstrucciones tridimensionales del volumen escaneado para su posterior interpretación: anatomía cardiaca, vasos coronarios, función ventricular y cuantificación de calcio coronario.
Existen distintos formatos de procesado de imagen: Volume Render (VR), Multiplanar Reconstructions (MPR) y Maximum Intensity Proyection (MIP).