“¿Es importante realizar más testeos? Si. Pero si podemos ralentizar la tasa de contagios el sistema va a poder responder. Por eso es clave el aislamiento social”. Esto es lo que repite Fabián Fay, casi como un mantra, a cada pregunta que se le hace por la situación de propagación del COVID-19.
Luego de que se reuniera con un grupo de especialistas de los sectores público y privado provincial para analizar y coordinar los recursos para enfrentar la emergencia sanitaria, el Director del Laboratorio Cibic accedió a dialogar con ON24 acerca de las posibilidades en la región para enfrentar el avance del contagio, evaluar las medidas que se tomaron hasta el momento y la estrategia de diagnósticos por medio de testeos que se busca implementar, entre otros puntos.
¿Cuales son las principales conclusiones de las reuniones de actores del ámbito público y privado?
Las reuniones tienen el foco en la preparación para los potenciales escenarios, articular los recursos públicos y privados y organizar la sustentabilidad del sistema de salud. Mi rol como laboratorista tiene que ver con cómo encarar una estrategia de testeo.
Tengo la impresión de que el tema está bien relevado y articulado, pero la capacidad real que tengamos para enfrentarlo dependerá mucho de la curva de crecimiento de la infección.
Entonces -como tanto se repite- es vital aplanar la curva…
Exacto. Lo que va a definir la capacidad del sistema para responder es el tiempo en que se produzca la infección. Si se produce toda junta, no va haber sistema que lo resista.
Hoy no no tenemos un escenario pesimista. No tenemos una curva de infectados similar a la de Italia o España, pero tampoco la de Japón o Corea. Yo diría que estamos en una posición intermedia. Si tenemos la capacidad de ralentizar la tasa de contagios se va a poder responder. Por eso es tan importante el aislamiento social, que es la mejor arma que tenemos para frenarlo.
En este escenario intermedio que describís, ¿estás de acuerdo con una eventual extensión de la cuarentena?
Absolutamente. En condiciones de no aislamiento, es un virus con una tasa de contagio exponencial de base cuatro, es decir, que cada infectado se lo pasa a cuatro personas. Si reducimos esa tasa de contagio logramos que la curva sea más lenta, y eso te da tiempo para responder a los casos que precisan atención.
¿Por qué se puso como primera fecha de fin de la cuarentena el 31 de marzo? ¿Qué se supone que pase ese día?
Depende de muchos factores. Tiene una base racional vinculada a los tiempos de infección. La idea es que si cerraste el ingreso de personas del exterior a mediados de marzo y el ciclo de vida del virus son 14 días, el 31 de marzo tendrias el primer punto de análisis. Pero no es el único factor para analizar. El más importante es la dinámica de propagación de la infección.
Respecto a los testeos, se habla mucho de los casos de Corea del Sur, Japón, Alemania, como paradigma de respuesta. ¿Qué tan importante es realizarlos y cuál es la situación en Rosario?
Hay algunos puntos muy importantes a tener en cuenta. Primero, que los tests estén validados, de forma que los criterios para dar un resultado negativo o positivo sean absolutamente conocidos y estandarizados. Segundo, los testeos tienen que tener una ficha epidemiológica para que se pueda estudiar cómo se va moviendo la infección en la distintas regiones del país. Y tercero, en un escenario de escasez de reactivos, la determinación del criterio que se aplica para realizarlos.
Para ejemplificar el último punto, pongamos por caso una situación de un hogar en el que viven cuatro personas y una está infectada. Ahí no tiene sentido hacérselo a los tres restantes porque desde el punto de vista epidemiológico se van a infectar en algún momento y estarías malgastando el recurso. Lo más importante es monitorear ese hogar para que ningún caso se complique al punto de precisar internación.
Hoy hay un escenario de escasez de reactivos que puede superarse en el corto plazo, gracias a que las empresas están empezando a fabricar mayores cantidades.
En Rosario, los análisis los hace el CEMAR, cuyos profesionales fueron entrenados por el especialistas del Instituto Malbrán el viernes de la semana pasada, y tiene capacidad para realizar entre 300 y 400 por día. No obstante, junto a otros laboratorios estamos esperando que ANMAT autorice a los privados a poder realizarlos. En Cibic tenemos la misma o más capacidad que el CEMAR para hacer tests y podríamos articular el esfuerzo.
Por último, ¿cómo encuentra parado esta crisis al sistema de salud provincial?
Santa Fe se ha caracterizado por tener un buen sistema de salud y buena articulación entre el ámbito público y privado, esto nos da mejores perspectivas que otras regiones del país. No obstante, no podemos hacer futurología porque es muy cambiante. Lo más importante ahora es quedarse en casa.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna / m.fortuna@on24.com.ar
