Por Bodo, Mónica Beatriz
Dermatología
El pie del paciente diabético es, quizás, el sitio del organismo en el cual resulta más evidente el efecto de las complicaciones neuropáticas y vasculares que se presentan, en mayor o menor grado, a lo largo de la evolución de la diabetes. Es considerado un problema de salud pública por su frecuencia y costo sanitario.
Existen diversos factores causales del pie diabético y pueden diferenciarse entre intrínsecos y extrínsecos (ver en imágenes).
Las lesiones del pie se desarrollan por tres componentes patogénicos básicos:
-Macroangiopatía.
-Neuropatía: es la complicación más frecuente y base de los trastornos del pie diabético. Ocasiona trastornos motores, y sensitivos.
-Alteraciones Ortopédicas: La osteoartropatía y la neuropatía motora producen alteraciones ortopédicas que aumentan el riesgo de ulceras. Las lesiones más frecuentes son las úlceras neuro-isquémicas y las neuropáticas llamadas mal perforante plantar.
Estos pueden actuar individualmente o interrelacionarse. Además, el paciente diabético puede tener claudicación intermitente y dolor de reposo en miembros inferiores.
Cuidados
1. Inspeccionar diariamente los pies para observar la posible presencia de ampollas, grietas o erosiones.
-En caso de desgarro de la piel se debe limpiar suavemente la misma con jabón y agua tibia, luego aplicar un antiséptico suave y cubrir la zona con un apósito estéril. No debe usarse un apósito oclusivo.
-Concurrir al médico si tiene una ampolla, úlcera o herida o si aparece hinchazón
2. Mantener los pies limpios, secos y suaves.
-La ducha corporal es la mejor forma de lavar diariamente los pies usando jabón neutro. El agua debe ser tibia y y el baño no debe superar los 5-10 minutos para evitar dañar la piel.
-El secado de los pies es muy importante, sobre todo entre los dedos y debe hacerse sin frotar.
-Aplicar una crema emoliente si la piel está muy seca.
3. Procurar evitar cualquier lesión en los pies.
-No usar instrumentos cortantes, evitar la sequedad excesiva como también la humedad en los pies.
-No cortar callosidades y durezas y no utilizar agentes químicos como callicidas.
-No caminar sin calzado sobre arena o piso caliente.
-Resguardar los pies con protectores solares y evitar quemaduras
-El calzado debe ser preferentemente:
– o de punta redondeada y amplio, no utilizar aquellos que dejen los dedos o el talón al descubierto para evitar roces; y
– o de cuero.
-Usar medias con el calzado.
4. Evitar las temperaturas extremas en todo momento.
-No usar compresas heladas en caso de sentir los pies calientes y evitar en invierno tener los pies cerca de estufas.
-Usar medias flojas de algodón o hilo y sin costuras.
-Probar la temperatura del agua del baño con el codo antes de mojar el pie para evitar quemaduras por falta de sensibilidad.
5. Ejercicios físicos
-El paciente diabético debe estar bien compensado para la realización de ejercicios.
-Las personas añosas deben caminar diariamente y hacer ejercicios de movimientos suaves con los pies.