Pacientes con patología degenerativa o inflamatoria de cadera tienen con la Artroplastia Total una oportunidad de mejora de su calidad de vida. En el marco del día mundial de la rehabilitación, la Dra. María Rosa Faraoni, Jefa del Servicio de Fisiatría, nos acerca información sobre el tratamiento a seguir posterior a la cirugía.
La Artroplastia Total de Cadera (ATC) es una intervención efectiva para disminuir el dolor, mejorar la función y la calidad de vida de los pacientes con patología degenerativa o inflamatoria de la cadera.
El objetivo inmediato de la rehabilitación en la fase aguda se centra en reducir el dolor, mejorar la movilidad, restaurar la función e identificar y prevenir las complicaciones postoperatorias inmediatas. Las guías clínicas para los pacientes intervenidos de una prótesis de cadera, y más específicamente los protocolos de ejercicios terapéuticos, varían dependiendo de las instituciones u hospitales y del ámbito de atención.
La Artroplastia Total de Cadera (ATC) es uno de los procedimientos ortopédicos más exitosos que se realizan hoy en día.
La fase postoperatoria precoz también incluye la educación del paciente sobre el apoyo y las maniobras o precauciones antiluxantes y una evaluación de las necesidades de adaptaciones y recursos en el domicilio.
Para alcanzar este objetivo, la movilización precoz es el patrón oro del tratamiento rehabilitador. Incluso los pacientes mayores con distintas morbilidades toleran un programa de rehabilitación intensa, que permite alcanzar en un período corto de tiempo una recuperación funcional óptima con una corta estancia hospitalaria. En la mayoría de estudios publicados esta recuperación funcional óptima se alcanza entre el tercer y el octavo día, aunque hay estudios recientes en artroplastias primarias no complicadas que reducen la estancia hospitalaria hasta 1 a 3 días sin comprometer el proceso de rehabilitación.
Tras una ATC, por lo tanto, si la estabilidad de la prótesis, la herida operatoria y el estado general lo permiten, el tratamiento rehabilitador se inicia precozmente en todos los pacientes durante el postoperatorio inmediato. Se realizará sedestación en silla y bipedestación con carga parcial progresiva ayudada de dos bastones entre el segundo y el cuarto día en los casos de artroplastia primaria de cadera.
Los resultados publicados demuestran una mejoría excelente tanto clínica, como funcional y radiográfica después de la ATC. Estos resultados varían dependiendo del tipo de prótesis y fijación, de la técnica quirúrgica y los biomateriales, de la edad del paciente y de muchos otros factores. La ATC puede realizarse satisfactoriamente en pacientes tanto muy jóvenes como ancianos de más de 80 años.
En general, aproximadamente el 90% de las ATC tienen éxito en términos de no dolor ni complicaciones a los 10 a 15 años de la cirugía. Algunos pacientes continúan con su prótesis incluso después de 25 años de uso. Se espera que estos resultados sigan ampliándose, utilizando las técnicas quirúrgicas y prótesis actuales. Además, la satisfacción del paciente después del procedimiento es extremadamente alta.
Fuente: Faraoni María Rosa, Fisiatría