El trasplante se llevó a cabo el pasado 10 de mayo en el Hospital Privado de Rosario (HPR), de Grupo Gamma. Si bien ya en la Provincia y en el HPR se habían realizado trasplantes renales y de hígado, esta es la primera vez en la historia que se hace en un mismo paciente un trasplante simultáneo de dos órganos. En el trasplante debieron intervenir coordinadamente los equipos de trasplante de la Unidad de Hígado y la Unidad de Trasplante Renal del HPR.
El paciente, un hombre oriundo de Misiones, tenía un cuadro delicado y se encontraba en la lista de urgencia nacional. Llevaba varias semanas internado en el HPR y estaba en una lista de espera específica para estos casos, denominada hepatorrenal.
El paciente había recibido previamente un trasplante hepático debido al diagnóstico de cirrosis por hígado graso pero, ante el deterioro de su función hepática y renal, en esta ocasión, requería de ambos trasplantes para vivir. Por este motivo, sólo podía ser atendido en un centro en donde ambos trasplantes pudieran ser realizados en simultáneo. El HPR se encuentra dentro de los pocos centros del país con el nivel de complejidad de atención y experiencia médica capaces de brindar este tipo de tratamiento.
Los dos órganos, tanto el hígado como el riñón, fueron ablacionados de un donante cadavérico de la Patagonia. Parte del equipo del Hospital Privado de Rosario, que intervino en el trasplante, se trasladó el mismo domingo 10 a la madrugada por vía aérea. En esta época de pandemia por COVID-19, esto se llevó a cabo siguiendo numerosas medidas de seguridad adicionales. El donante fue testeado para la infección por SARS-CoV-2 y sólo se procedió a la ablación una vez que se obtuvo el resultado del test negativo.
Adicionalmente, el equipo se preparó para trasladarse con todos los elementos de protección personal necesario para prevenir el contagio o transmisión del virus. El trasplante demandó casi todo el día domingo, sólo la cirugía llevó 8 horas. En el mismo procedimiento quirúrgico, se implantaron ambos órganos. Primero el hígado por el equipo
quirúrgico de Trasplante Hepático, y luego el riñón por el equipo quirúrgico de Trasplante Renal.
La evolución del paciente es favorable, con excelente función de ambos órganos trasplantados. Con ambos trasplantes, el objetivo es que el paciente vuelva a una vida normal y plena una vez de alta hospitalaria. En el contexto de pandemia actual, se minimizarán sus controles presenciales atendiéndolo, principalmente, por telemedicina y sólo realizando consultas en el Hospital cuando sea preciso realizar estudios o controles bioquímicos como se está haciendo con otros pacientes.
El trasplante combinado es la síntesis del esfuerzo conjunto y coordinado de múltiples Servicios del Hospital Privado de Rosario. La calificación y experiencia de los profesionales, más la infraestructura y tecnología del HPR y, lo más importante, la compresión y colaboración de la familia del donante permitieron que esto fuera posible.
La actividad en trasplante no puede detenerse en épocas de pandemia. Aproximadamente del 3 al 5% de los pacientes que necesitan un trasplante hepático, también requieren un trasplante renal en forma simultánea. Teniendo en cuenta que, actualmente, no existe un método artificial para reemplazar la función hepática (como sí en el caso de los riñones) los
pacientes en lista hepatorrenal deben ser trasplantados cuando existe un donante compatible, ya que la menor demora pone en peligro su vida.
En Argentina, durante el 2019, se realizaron 482 trasplantes hepáticos y 1232 trasplantes renales con donantes cadavéricos; sólo 18 fueron trasplantes combinados hepatorrenales
(trasplantes de ambos órganos en el mismo receptor).
Si bien en Santa Fe hace más de 25 años que se realizan ambos trasplantes en forma separada (desde mediados de los 70 los trasplantes renales y desde mediados de los 90 trasplantes hepáticos), nunca se había realizado hasta ahora un trasplante combinado hepatorrenal en un mismo paciente. Esto condicionaba a los pacientes residentes en la provincia o en la zona a viajar obligadamente a otros centros del país para recibir esta terapia.
De esta forma y de la mano del Hospital Privado de Rosario, se continúa brindando acceso a la población de la región de prestaciones de alta complejidad con la calidad Gamma de siempre.