Por Pinzone Adriana
Neurología – Afecciones neuromusculares
Las enfermedades Neuromusculares comprenden todas aquellas que comprometan el Sistema Nervioso Periférico, desde la neurona motora en la médula espinal hasta la unión con el músculo.
En términos sencillos de comprender un axón (fibra nerviosa que sale de la médula) hace un largo recorrido hasta llegar al músculo (unión neuromuscular), donde hace sinapsis (conexión) y se produce la contración voluntaria del músculo. Entonces, es en este largo recorrido donde se producen las enfermedades que llamamos neuromusculares, así tenemos:
-Si la lesión es en la neurona que sale de la médula, tendremos lo que denominamos Enfermedad de la Motoneurona siendo ejemplos de ellas: la ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y las atrofias espinales del adulto entre otras.
-Si la lesión es de la raíz que sale ya como nervio de la médula, tendremos las compresiones radiculares, por ej: las hernias de disco.
-Si la lesión es del nervio periférico que se forma después de la raíz, tendremos las enfermedades de éstos, como por ejemplo la parálisis de un nervio (radial o ciático) en caso que se afecte un solo nervio o las polineuritis cuando se afectan varios nervios (por ej: la polineuritis de la diabetes, el síndrome de Guillán Barré entre otras tantas).
-Si la lesión es del músculo, tendremos las miopatías, que son muchas y pueden ser adquiridas (por virus, infecciones o enfermedades reumáticas) o hereditarias (transmitidas a través de los genes)
-Si la lesión es de la unión neuromuscular, tendremos enfermedades que bloquean ésta unión como la Miastenia Gravis o el botulismo.
Son muchas y algunas muy complejas y de difícil diagnóstico, pero lo importante es un buen examen semiológico para determinar primero en que parte del recorrido esta la lesión, para después entonces continuar la investigación.
Siempre es importante el diagnóstico en manos de un especialista en Neurología y en algunos casos más complejos en el Neurólogo subespecializado en éstas enfermedades.
Siempre es importante consultar ante síntomas como: debilidad muscular, cansancio no habitual y fácil, calambres musculares, hormigueos en manos o pies, deformidades articulares, pérdida de fuerza o dificultad para caminar, tragar o respirar.