La Disfunción Eréctil es una enfermedad que afecta a un gran número de hombres mayores a los 50 años. En esta entrevista, el Dr. Germán Chamas, miembro del Servicio de Urología de Grupo Gamma nos cuenta sobre el novedoso y efectivo tratamiento de Ondas de Choque.
¿A qué se llama Disfunción Eréctil?
La Disfunción Eréctil es la incapacidad de lograr una erección en el momento que el paciente lo requiera. La erección tiene una serie de mecanismos para que se lleve delante de manera normal. Uno de esos mecanismos, muchas veces vulnerado principalmente en el paciente adulto, es el componente vascular. Son muchas las enfermedades que pueden afectar vascularmente a una persona: diabetes, colesterol, hipertensión, y éstas con los años, se traducen en la merma del flujo sanguíneo en muchos territorios, concretamente, en este caso, en las arterias del cuerpo cavernoso. Éstas, son la unidad funcional para la erección, que se encuentra dentro del pene y el menor aporte de sangre conlleva a que la erección se haga de manera menos eficiente, menos frecuente y, a su vez, que dure menor tiempo. Estas son las características principales que describen los pacientes y que llamamos Disfunción Eréctil.
¿Cómo se diagnostica?
El primer diagnóstico es lo que menciona el paciente. Nadie puede decirle que no al paciente, sólo hay pocos caso en los que éste se confunde.
Cuando recibimos en el consultorio a personas de cierta edad, mayores de 50 años que nos cuentan que las erecciones ya no son como antes, o que se nota cierta flacidez, en ese momento comenzamos a investigar qué pasa. Como ya mencionamos, hay distintas causas. Comenzamos abordando las más comunes: si tiene pareja estable o no, si tiene deseo normal, ya que puede haber cuestiones hormonales afectando. Asimismo, se evalúa si tiene enfermedades concomitantes, que puedan influir, como Diabetes mal controlada, Presión Alta, consumo de tabaco, entre otras. La mayoría son causas que deterioran la parte arterial.
¿Quiénes pueden tener ésta disfunción?
Las edades son muy variables. Ahora bien, sabemos que si asiste al consultorio un paciente de 24 años, refiriendo los mismos síntomas que uno de 60 años, estamos, probablemente, antes causas psicógenas y no orgánicas. Hoy en día hay mucha exigencia, sobre todo en los más jóvenes, sobre el rendimiento, y eso muchas veces les juega en contra. No son pocas las consultas que recibimos en este sentido.
Sin embargo, a partir de los 50 años hay pacientes que esbozan algún grado de enfermedad concomitante y podemos ver este tipo de enfermedades en distinta medida, con distinto alcance y tiempo de evolución. Nuestra tarea está focalizada en la corrección de las causas que lo generan, ya que no sirve al tratamiento abordar sólo la Disfunción Eréctil, si no se está tratando otra enfermedad, como por ejemplo la Diabetes. Aunque, muchas veces eso no alcanza y hay que actuar en consecuencia. A su vez, los pacientes no quieren esperar a que esas enfermedades se corrijan, ya que pasan años, y buscan resultados hoy.
¿Estamos hablando de un tratamiento multidisciplinar?
Si, obviamente, trabajamos con Endocrinólogos, Cardiólogos cuidando y atendiendo a la salud del paciente en términos integrales y no sólo en relación a la Disfunción Eréctil. Asimismo, en la mayoría de los casos, no los tratamos inmediatamente, sino que esperamos que haya mejoras en su status integral y, posteriormente, reciben nuestra atención.
¿Qué tratamientos existen en la actualidad?
Todo buen tratamiento va de la mano de un buen diagnóstico. Una vez realizado el diagnóstico, sabemos si el paciente es psicógeno, entonces lo derivamos a otros especialistas e intentamos tranquilizarlos ya que muchas veces son cuestiones pasajeras.
Asimismo, existen otros casos, donde es necesario investigar las causas: si es orgánica, concomitante, endocrinológica, y si hay alguna cuestión hormonal en el medio, tratar de corregirla. A su vez, en los casos en lo que se descubre que el paciente va a necesitar un tratamiento, se evalúan las opciones más propicias y qué medicación se utilizará para abordar el tratamiento.
Cuando hablamos de medicación, nos referimos a las mismas drogas que existen hace muchos años, ya que no se ha avanzado mucho en este sentido. Por un lado, el Sildenafin (Viagra) y el Parafilia por otro, que son las drogas que más se utilizan. Éstas, vaso dilatan los vasos que van al cuerpo cavernoso, mejorando la perfusión de sangre a ese nivel.
Posteriormente a la aparición de la medicación más conocida, salieron al mercado las Drogas Vaso Activas. Se trata de inyecciones que se colocan directamente en el pene en el momento de tener una relación sexual. En este tratamiento, se educa al paciente para que aprenda a colocárselas y se le da la dosis específica a cada uno, ya que es individual.
Por otro lado, se utilizan Bombas de Vacío, destinada a un grupo más chico de pacientes, que llevan sangre al pene y luego cierran su paso para que no se vaya de ahí.
Por última medida, para aquellos pacientes que no responden a nada de lo anterior, o porque así lo requieren, existen las Prótesis Peneanas.
¿Qué lugar ocupan los medicamentos más populares como la Viagra?
Actualmente, hay muchos pacientes que deciden dejar de tomar Sildenafil (Viagra), existente desde la década de los 90`. En primer lugar, por todos los efectos colaterales que causa, también hay muchos pacientes que ya no lo pueden tomar por la interacción con otros medicamentos. Y, a su vez, es una práctica bastante mecanizada. Algo que debería ser espontáneo se vuelve mecanizado, la ingesta se debe hacer una hora y media antes del acto sexual, entonces todo se vuelve muy planificado.
Asimismo, lo que estamos observando es que la medicación es una puerta de entrada y muy pocas veces una de salida. El varón empieza a tomar la medicación por distintos motivos, algunas veces necesario y, otras, no tan necesarios. En muchas ocasiones lo hacen para probar algo nuevo o para tener mayor seguridad, sin embargo, no pueden salir. En el consultorio escuchamos muchos relatos de pacientes que se dan cuenta que si no ingieren el medicamento tienen la sensación de que no van a rendir. Entonces, están más pendientes del rendimiento que de la práctica en sí, y eso se vuelve en su contra.
Generalmente, la relación sexual, y la erección específicamente, conllevan varios factores. Algunos son netamente orgánicos y otros son psicológicos. Y cuando alguno de éstos componentes no funciona bien, no se llega a la erección como tiene que producirse, y esto desencadena muchas otras cuestiones. En esos casos, los pacientes realizan una consulta y otras se auto medican.
¿En qué consiste la Terapia Linear de Ondas de Choque?
Lo primero que es importante decir, es que éste tratamiento es el más novedoso en relación a los que mencionábamos anteriormente.
Las Ondas de Choque de baja intensidad apuntan a los pacientes que sospechamos tienen alguna alteración en el flujo sanguíneo de los cuerpos cavernosos, es decir, no es un tratamiento destinado a pacientes con afección medular, con alteración en el dosaje de testosterona, o con alguna afección psicológica. Es un tratamiento destinado a los pacientes de mediana edad, a partir de los 50 años, que tenga antecedentes conocidos y que manifieste Disfunción Eréctil desde algún tiempo, es decir, pacientes que estén consumiendo algunas de las drogas antes mencionadas y tengan respuestas regulares a esos medicamentos.
Asimismo, éste tratamiento no es invasivo, es ambulatorio, no duele, no se utiliza anestesia y no genera riesgos para la salud del paciente y se efectúa en 4 o 5 sesiones, dependiendo de cada persona. Hoy en día, en Rosario estamos reproduciendo los mismos resultados positivos que a nivel internacional, entre un 75 y un 80% de los pacientes responden muy bien al tratamiento.
Las sesiones se efectúan semanalmente, y duran aproximadamente 30 minutos. La metodología que utilizamos consiste en la asistencia del paciente a la prestación médica, donde se le aplica el tratamiento y luego retoma sus actividades normalmente. A partir del paso de las sesiones, incluso luego de la segunda, el paciente percibe mejoras en su desempeño. A su vez, al terminar con las sesiones programadas, el paciente sólo debe realizarse controles pero no tiene que asistir a la Institución periódicamente.
Lo novedoso de éste tratamiento es que estimula la Angiogénesis. Si bien parece un relato de ciencia ficción, es un descubrimiento que se hizo hace más de 10 años en donde las Ondas de Choque de Baja Intensidad tienen la capacidad de producir vasos nuevos, sanos y jóvenes. Es generación mejora la perfusión de los vasos carnosos. Cabe destacar, que es una tecnología que se está investigando para utilizar en otras patologías, como Infarto de Miocardio, en Pie Diabéticos, es decir en pacientes que tienen otros problemas vasculares.
Esta tecnología, produce la estimulación de las Células Madres, y así van generando vasos nuevos. Esta misma tecnología es utilizada desde hace muchos años en el tratamiento denominado Litotricia, es ese caso se utilizan Ondas de Alta Intensidad. Lo que se estudió es que modificando la frecuencia y la intensidad del golpe se pueden generar Angiogénesis, es decir, vasos nuevos. Esta técnica, trasladada a un tejido que necesite mayor perfusión puede mejorar, o incluso, curar una enfermedad.
¿Qué tipo de equipamientos se utiliza para éste tratamiento?
Utilizamos un generador, que actualmente está muy bien diseñado ya que con el curso de los años ha mejorado muchísimo. Las mejoras se ven en la entrega de energía, en la disposición y, principalmente, puede aplicar en varios puntos al mismo tiempo, por ésta razón, el tratamiento es integral en todo el cuerpo cavernoso, tanto en la parte perineal como en la parte peneana. De esta manera, con cuatro aplicaciones por sesión, se logra un tratamiento integral.
¿Cuánto tiempo hace que se realiza en Rosario?
Este tratamiento, único en Rosario, lo realizamos hace un año y medio. En ese tiempo hemos atendido a más de 50 pacientes, con un 75% de resultados positivos. El tratamiento se realiza en el Instituto Gamma.
Fuente: Dr. Germán Chamas, miembro del Servicio de Urología de Grupo Gamma
