¿Cómo tratar los hongos en las uñas?

La Onicomicosis, es la infección de la uña causada por diferentes tipos de hongos que pueden provocar decoloración, engrosamiento o destrucción de la misma. Se trata de un trastorno crónico, que requiere un tratamiento prolongado en el tiempo y que podría traer complicaciones a futuro si no se trata en forma precoz y adecuada. Su incidencia es más alta en adultos mayores o en quienes presentan diabetes, HIV, enfermedad vascular periférica, obesidad o cualquier inmunosupresión.

Son varias las especies de hongos que pueden contaminar la placa ungueal y diferentes las respuestas a los medicamentos disponibles. El diagnóstico se hace en base a la toma de una muestra para cultivo.

Existen algunos requisitos a tener en cuenta a la hora de tomar una muestra para cultivo:

  •  Dejar crecer la uña.
  •  No aplicar ninguna laca, ni crema antimicótica, ni talco.
  •  No haber tomado comprimidos antimicóticos en las últimas semanas.

Clínicamente puede manifestarse con engrosamiento, coloración amarillenta y destrucción de la placa ungueal. Esta entidad no sólo representa una molestia estética, sino que puede traer ciertas complicaciones a futuro si no se trata correctamente en forma precoz.

La afectación de la uña por hongos (Onicomicosis) puede presentarse de 3 formas diferentes:

  •  Forma distal: con hiperqueratosis y descamación subungueal. La uña se torna opaca amarillenta y engrosada. Comienza en el borde libre de la misma y se extiende hacia la matriz.
  •  Forma proximal: mancha blanca y opaca en la zona de la matriz (área de nacimiento de la uña). Esta forma se da más frecuentemente en inmunodeprimidos (pacientes con HIV, Diabetes, Cáncer).
  •  Forma blanca superficial: mancha blanca y despulida superficial.

Los tratamientos más comunmente usados son:

Locales: como el Ciclopirox al 8 % y la Amorolfina al 5%. Generalmente en forma de laca, con una frecuencia diaria o bisemanal.

Sistémicos: (por vía oral) como el Itraconazol, en forma diaria o en pulsos (es decir, tomando una semana y descansando tres) o el Fluconazol que se toma en forma semanal. La droga con mayor eficacia terapéutica ha sido la Terbinafina. Sin embargo existe una alta tasa de reinfección.

Todos estos medicamentos deben ser estrictamente indicados por un médico dermatólogo, ya que presentan, como todo fármaco, efectos adversos y contraindicaciones. Dentro de los efectos adversos más comunes se destaca la hepatotoxicidad y los efectos gastrointerstinales; y con respecto a las contraindicaciones existen fármacos contraindicados en menores de 2 años o en embarazadas.

Para concluir, se puede afirmar que existen dos objetivos en el tratamiento de la Onicomicosis. El primero consiste en erradicar la infección y el segundo en restaurar una apariencia normal de la placa ungueal. Es fundamental concurrir al dermatólogo para realizar un buen diagnóstico debido a que existen otras patologías que pueden dañar las uñas como Psoriasis, Eccema,  Líquen y otras distrofias (deformidades de la placa ungueal).

Resumiendo, es importante tener en cuenta que:

– Una uña traumatizada es mas propensa a contraer micosis.

– Los esmaltes y quitaesmaltes resultan tóxicos y podrían alterar o dificultar el crecimiento normal de la placa ungueal.

– Al igual que los traumatismos reiterados por el uso de calzado inadecuado, maniobras que realice el Podologo y/o ciertas actividades deportivas podrían destruir la estructura normal de la uña.

– Las uñas esculpidas también suelen ser motivo de distrofia (o destrucción de la placa ungueal) y onicomicosis.

Fuente: Dra. Clara Bernardini, miembro del Servicio de Dermatología de Grupo Gamma

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