Por Neme Analía
Especialidad: Psiquiatría
El envejecimiento exitoso es un trabajo diario, es un trabajo feliz, es un trabajo productivo que logra un enriquecimiento único y especial, que se define en términos de bienestar propio y satisfacción subjetiva, y que trasciende la edad biológica. La noción de envejecimiento exitoso fue introducido por John Rowe en 1987.
La gerontología tiene por objetivo aumentar el nivel de salud y la esperanza de vida a partir del proceso de envejecimiento; prevenir o tratar las enfermedades y las invalideces asociadas, y mejorar el nivel de vida de las personas que envejecen, que son cada vez menos activas al avanzar en edad.
Oscar Wilde (1854-1922), expresó: “El drama de la vejez no consiste en ser viejo, sino en haber sido joven”.
La Ancianidad es un estado que conduce a la declinación fisiológica progresiva de la eficacia biológica de todos los sistemas. Es un proceso predeterminado genéticamente, como en cada especie animal, por un reloj biológico, que marca su ritmo inexorablemente. El anciano no solamente debe adaptarse al medio, sino a su propia vejez.
En la Senectud hay cambios normales y cambios patológicos.
El anciano sano no pierde la orientación, puede realizar sin dificultad razonamientos lógicos, deducciones y resolver problemas; su modo de pensar es más rígido pero su estado de ánimo está conservado.
Puede olvidar algunos nombres (anomia evocativa) y tener más dificultad para retomar el tema luego la desviación de una conversación.
Cuando estas funciones están afectadas directa o indirectamente se altera el equilibrio bio-psico-social del sujeto aumentando la incidencia de padecimientos físicos: trastornos digestivos, pérdida del apetito, aumento de padecimientos cardiovasculares, incremento de las caídas, etc.
Esta es una de las tantas razones por la cual debemos abordar la problemática de nuestros mayores con un equipo multidisciplinario que conciba al sujeto como una unidad que debe ser abordada desde la complejidad que de hecho posee.
