Ante una intervención quirúrgica, el criterio médico para elegir el método más adecuado es fundamental. En esta entrevista, el Dr. Rodolfo Martín Riege, Jefe del Servicio de Ginecología de Grupo Gamma, nos habla de éste y otros puntos importantes, además de las ventajas que actualmente presenta la cirugía laparoscópica en ginecología.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de cirugía ginecológica?
La cirugía ginecológica es un área muy específica de la ginecología y obstetricia. Actualmente, tiene nuevas técnicas quirúrgicas que se han desarrollado: la cirugía ginecológica oncológica que trata el cáncer de vulva, útero, cuello de útero de endometrio, ovario y mama; y la cirugía de patologías benignas, como fibromas, prolapsos e incontinencia de orina. A su vez, estas intervenciones se pueden realizar a través de la cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva. Cabe destacar, que las cirugías son vías de abordaje donde el médico tiene que estar capacitado para decidir cuál es la mejor, sea laparoscópica o laparotómica, es decir, la cirugía tradicional.
¿Qué es la cirugía laparoscópica?
Son cirugías que por vías mínimas de ingreso al abdomen, brindan la posibilidad de realizar la misma intervención que del modo tradicional. La laparoscópica brinda mayor visión y acceso a la zona a tratar. Por ejemplo, en el caso de la mujer podemos hacer una histerectomía por la vagina y sacar el útero, los ganglios, o en el caso de cáncer podemos sacar los tumores. Esto es el avance de la ciencia: hoy en día con nuevo equipamiento tecnológico mejoramos los procesos y acortamos los tiempos.
¿Cuáles son las diferencias con la cirugía tradicional?
Los beneficios se asocian a distintos factores. En primer lugar, no hay incisiones grandes; comúnmente se piensa que el beneficio es estético solamente, pero este tipo de cirugía tiene además menos índices de complicaciones, hernias, infecciones y estadía hospitalaria. Este último, es un punto muy importante porque cada día que una paciente está internada, aumenta el riesgo de infecciones intrahospitalarias severas. Además, al no estar tanto tiempo quieta y poder levantarse el mismo día, se disminuye el riesgo de trombosis, utiliza menos antibióticos y no tiene tantas complicaciones a nivel digestivo, porque se puede movilizar para ir al baño. En efecto, vuelve más rápido al trabajo, padece menos dolor y cicatrices.
¿Hay casos en donde se recomienda más una que otra?
Todo depende del criterio médico para definir cuál es la cirugía adecuada para cada paciente. La cirugía laparoscópica ha ido avanzando con la tecnología y si se puede realizar es mejor, ya que tiene más ventajas. Hoy en día las cirugías oncológicas en muchos casos se realizan de manera laparoscópica, como por ejemplo, la traquelectomía radical en pacientes con cáncer de cuello de útero que no han completado su fertilidad.
¿Qué recomendaciones previas se les da a los pacientes?
Luego de definir cuál es el tipo de cirugía adecuada para cada paciente, se tiene que trabajar interdisciplinariamente con los anestesistas y los cardiólogos. Antes de cada cirugía se hacen entrevistas preanestésicas que nos ayudan a tomar decisiones.
En todo lo más importante es la formación profesional y el criterio médico.
Fuente: Dr. Rodolfo Martín Riege, Jefe del Servicio de Ginecología de Grupo Gamma