Compartimos la segunda parte de este artículo sobre las consecuencias negativas de la marihuana. El Dr. Juan Pedro Sapène, integrante del Servicio de Psicología y Psiquiatría de Grupo Gamma y especialista en el Tratamiento Integral de las Adicciones de nuestro Centro de Neurociencias Los Manantiales, nos detalla los efectos de su consumo en cuanto al riesgo de adicción y el daño que hace al cerebro.
De acuerdo a una publicación de la Revista “The New England Journal of Medicine”, escrita por Nora D. Volkow, M.D., Ruben D. Baler, Ph.D., Wilson M. Compton, M.D., y Susan R.B. Weiss, Ph.D, acerca del “Uso de la Marihuana y sus efectos adversos sobre la salud”, es posible afirmar las consecuencias desfavorables de su consumo. En la primera parte de este artículo nos enfocamos en los efectos adversos, en un nivel general, en el corto y largo plazo. A continuación, detallaremos las áreas dónde las evidencias son de mayor peso.
Efectos Adversos del Uso de Marihuana: Riesgo de Adicción.
Las evidencias claramente han indicado que el uso de largo plazo de la marihuana puede llevar al desarrollo de la adicción. De hecho, el 9% de aquellos que experimentan con la droga padecerán adicción. El número sube a 1 de 6 si se comienza a consumir en la adolescencia y del 25 al 50 % entre los que consumen marihuana a diario. También tenemos lo que llamamos “síndrome de abstinencia del cannabis”, con síntomas como irritabilidad, problemas en el sueño, deseos del consumo de la sustancia, y ansiedad, lo que hace que dejar de consumirla sea difícil y que ello contribuya a recaer en el consumo. De hecho, el uso cuasi diario predice adicción a la marihuana, lo que eleva el riesgo de adicción a otras drogas. Si la persona comenzó a fumar en la adolescencia tiene de 2 a 4 más probabilidades de tener dependencia del cannabis dentro de los primeros dos años de consumo.
Los efectos sobre el desarrollo del cerebro:
Nuestro cerebro permanece en desarrollo activo desde el período prenatal, durante la infancia y la adolescencia y hasta aproximadamente los 21 a 22 años de edad. Durante estos períodos de desarrollo, es intrínsecamente más vulnerable que el cerebro del adulto a los efectos adversos de sustancias como la marihuana. Estos hallazgos se apoyan en estudios en animales en donde se demuestra, por ejemplo, que la exposición prenatal o en los adolescentes “recalibra” la sensibilidad del sistema de recompensa para otras drogas. También se encontró que la exposición prenatal, como sucede con madres que consumen durante el embarazo, interfiere con la dinámica del citosqueleto, lo que representa un factor crítico para permitir la conexión entre los axones de las neuronas.
En comparación con personas que no han fumado marihuana, los adultos que la han fumado con regularidad durante la adolescencia tienen una conectividad inadecuada (con menor cantidad de axones) en áreas especificas del cerebro. Estas áreas incluyen el precuneus, una región clave para permitir funciones de (por ejemplo, el nivel de alerta, y la conciencia de sí mismo), y de la fimbria, un área del hipocampo importante para la memoria y el aprendizaje. También se ha reportado menor conectividad en áreas prefrontales, que son responsables de las funciones ejecutivas (incluyendo el control de conductas inadecuadas) y de las redes subcorticales que procesan nuestros hábitos y rutinas. Además, estudios de imágenes han revelado menor actividad prefrontal y menor volumen del hipocampo.
Como la conectividad funcional del cerebro es particularmente importante en la adolescencia, el fumar en ese período o en la juventud explica la asociación entre el uso frecuente de marihuana y disminuciones significativas del cociente intelectual. Es que el sistema cannabinoide juega un rol preponderante en la formación de sinapsis durante el desarrollo del cerebro.
Posible rol de la Marihuana como droga de entrada.
En animales expuestos a la marihuana hay una menor reactividad de las neuronas dopaminérgicas, que modulan las regiones asociadas al proceso de recompensa. Esto explica la susceptibilidad para el consumo de otras drogas de abuso debido a la menor respuesta de ese sistema mesolimbico dopaminérgico en la adultez, las sustancias de abuso provocarán una mayor respuesta lo que aumenta la posibilidad de abuso/dependencia.
Finalmente, la mayor accesibilidad de la marihuana hace que se use como sustancia de inicio de otras drogas.
Como siempre insistimos, ante la menor duda consulte a un especialista.