Claudio Messina, gerente de marketing de Fantoche, habló de la expansión de la empresa en los últimos años y cómo lograron recuperar un sector del mercado que se había perdido.
“Encaramos el negocio no sólo como una empresa de alfajores, sino desarrollando el sector de galletitas, pan dulce, budines y de helados, donde empezamos a incursionar desde hace muy poquito”, describió el ejecutivo.
“Ahora estamos viendo en insertarnos como marca con otros productos alimenticios, dentro de una actualidad muy buena para la empresa”, anticipó.
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“Este año vamos a establecer otro récord en cuanto a toneladas de producción de productos. Somos una PYME grande que se recuperó de una crisis diez años atrás y hoy tiene un buen nivel de ventas, empleos y capacidad productiva”, festejó Messina.
Y remarcó: “Ya inauguramos un depósito nuevo en CABA con 6 mil metros cuadrados y nos vamos desarrollando con una estrategia de marketing diferenciada del resto de los productos del mercado”.
“Hace nueve años que venimos apuntando al segmento joven en cuanto comunicación, sin perder al público que ya nos conocía”, relató el experto del rubro.
“A través de los focus groups nos dimos que los adolescentes no reconocían a Fantoche como una de las marcas de alfajores. Ese pasaba porque la marca fue muy exitosa durante los 80’s y se comía mucho durante los recreos (en las escuelas), pero no siguió con el tiempo”, graficó.
Pero “logramos invertir la torta y hoy cuando nombrás Fantoche todos los adolescentes nos reconocen. Eso nos da la posibilidad de seguir creciendo”, celebró el representante de la marca en el programa.
Desafíos a futuro
“Actualmente, estamos en un promedio de 1300 mil toneladas producidas al mes. Es el récord histórico de la empresa. Eso lleva todo un desarrollo e inversión en logística, producción, depósitos, traslados y montón más de servicios”, comentó el entrevistado.
“Hay que tener en cuenta que ahora se viene un cuello de botella con lo que es la puesta en marcha de la ley de Etiquetado Frontal, lo cual impacta mucho en el tema alimentos”, alertó Messina.
En ese sentido, reflexionó: “Cambiar todos los envases de manera repentina tiene un costo enorme para todas las PYMES. Requiere una inversión en polímeros y demás materiales que suelen ser importados”.
“Las empresas proveedoras de papel no dan abasto con los tiempos requeridos por la ley para abastecernos. Esto impacta a toda la industria alimenticia”, subrayó.
“Nuestro principal objetivo es que todos nuestros clientes puedan estar abastecidos de productos a lo largo del año”, aclaró el ejecutivo.
“Vamos a asociarnos a otros emprendedores y PYMES para desarrollar productos y mercados nuevos. Y seguiremos apostando por satisfacer las inquietudes de los nuevos consumidores”, concluyó.
Fuente: A24 Pymes
