Las bicicletas eléctricas se presentan como una gran alternativa a los medios de transporte tradicionales; que provocan altísimos niveles de contaminación en nuestro medio ambiente. Esta bicis se sirven de un motor electrico para superar esas las largas distancias a recorrer, y vencer el tráfico agresivo de las grandes ciudades, que son los impedimentos con los que habitualmente lidian los ciclistas más atrevidos. Somos muchos a los que nos gustaría poder disfrutar de un agradable paseo en bicicleta mientras vamos al trabajo o a la escuela, pero se nos hace imposible en infinidad de ocasiones.
La movilidad dentro de las ciudades es un tema que está en constante debate, ya que influye en la vida de millones de personas. Cada día somos testigos de ejemplos, como el Hyperloop de Elon Musk o los coches voladores de Uber, que pretenden hacer más fácil la manera de transportarnos y mejorar la calidad de nuestro medio ambiente.
A BMW, la marca de automóviles mundialmente famosa, le gusta identificarse como una compañía que también piensa en el desarrollo de una movilidad sostenible. Es por esta razón por la que ha presentado una versión simplificada del Hyperloop de Elon Musk, proponiendo una forma barata, divertida, rápida, segura y agradable de montar en bicicleta.
El fabricante alemán llama a su proyecto E3 way, ya que hace referencia a las tres palabras que comienzan por la letra E: elevación, electrificación y eficiencia. Este sistema Hyperloop para bicicletas eléctricas generaría ingresos, ya que la gente podría alquilar una bicicleta eléctrica o pagar un peaje que podría ser cobrado directamente desde la app de tu teléfono móvil.
La propuesta nace de la colaboración entre el centro avanzado de I+D de BMW y la Universidad de Tongji, ambas en la ciudad de Shanghai. El proyecto del Hyperloop para bicicletas eléctricas está compuesto por unos tubos transparentes para que los usuarios de estas vías puedan apreciar el mundo exterior mientras se desplazan. Unas columnas podrían servir de pie para sujetar los tubos, pero también se contempla la posibilidad de adaptarse a las infraestructuras destinadas al tráfico ya existentes.
China parece estar muy interesado en esta idea del Hyperloop para bicicletas eléctricas que pretende revolucionar la movilidad ciclista. El gigante asiático es líder mundial en uso de este tipo de bicicletas con 250 millones de personas utilizandolas a lo largo de todo el país. Desde BMW apuntan que tal cantidad de desplazamientos suponen un 20% del total del tráfico chino.
Esta idea del Hyperloop para bicicletas eléctricas está pensada para realizar trayectos de no más de 16 kilómetros de distancia. Según datos de BMW, los desplazamientos que suelen hacer los automóviles o el transporte público dentro de los cascos urbanos no suelen alcanzar velocidades superiores a 25 kilómetros por hora, de media. Estos datos contemplan los tiempos que suponen la congestión, los semáforos y otros impedimentos a la hora de entrar o salir de las ciudades. Tiempo que puede ser infinitamente más productivo.
Existen gran cantidad de razones por las que no cogemos la bicicleta. De hecho, en la mayoría de las ciudades, ciclistas y conductores de todo tipo de vehículos están destinados a convivir dentro de un mismo espacio que, aunque poco a poco va quedando mejor definido, en muchas ocasiones se dan confusiones que propician malentendidos o accidentes en el peor de los casos.
La contaminación y la saturación del tráfico que provocan los automóviles son aspectos que afectan a nuestra salud y al medio ambiente diariamente. Por ello, se tiende a hacer políticas, como realizar restricciones y cortes en el tráfico o promover el uso de coches eléctricos, con el fin de favorecer una movilidad sostenible.
Siempre es bienvenida una nueva propuesta que pretenda mejorar nuestra movilidad y nuestro medio ambiente, pero BMW intenta penetrar en el mercado de las bicicletas eléctricas mediante la creación de un Hyperloop, con el que sumarse a la tendencia de la movilidad sostenible cuando ya se han destinado infinidad de recursos económicos públicos en la construcción de infraestructuras que proporcionen una movilidad más segura para ciclistas y conductores.