“Para la mayoría de la gente, las personas tóxicas y las malas relaciones pueden convertirse en una adicción, un hábito difícil de romper, porque te encuentras emocionalmente unido y esa parte de ti que está unida quiere seguir intentándolo”, explica Tina Tessina, psicoterapeuta y coautora de How to Be a Couple and Still Be Free. “Sin embargo, la parte racional de tu mente sabe que necesitas dejarlo”.
¿Por qué no te comprometes este 2019 a ser más racional y distanciarte de las personas tóxicas que conoces? Tessina y otros expertos enumeran las seis clases de personas tóxicas que deberías dejar atrás:
1. El amigo que pasa de ti
No solo existe en el mundo de las citas: es la clase de amigo que antes era fiable y comunicativo y ahora nunca te responde.
Si tus propuestas de quedar caen siempre en saco roto, puede que sea hora de dejar de contar con ese amigo.
“Las relaciones con este tipo de personas suelen ser unidireccionales: desaparecen con facilidad, se aíslan sin avisar”, indica Talia Wagner, terapeuta matrimonial y familiar. “A la mayoría de las personas tóxicas que hay en nuestra vida, incluidas las que nos ignoran, se les da bien recibir (tiempo, recursos, energía, empatía, compasión), pero no se les da tan bien devolver”.
2. El adulto que siempre depende de los demás
En todos los grupos de amigos hay alguien a quien todo el mundo quiere, pero que parece no haber madurado todavía. Hay que ayudarle a salir de sus problemas económicos, responder a sus llamadas a las 3 de la mañana borracho y ayudarle a salir de líos amorosos en los que nunca debería haberse metido.
Llega un momento en el que la relación con esa persona parece más un episodio de Queer Eye (o peor, de Intervention) que una amistad.
“La cosa es que este adulto tóxico nunca deja de depender de los demás”, sostiene Susan Pease Gadoua, terapeuta y coautora de The New I Do: Reshaping Marriage for Skeptics, Realists and Rebels. “Siempre tiene un drama a la vuelta de cada esquina”.
Aunque no tiene nada de malo ayudar a los amigos cuando están pasando por un mal momento, es importante pensar con detenimiento y evaluar la amistad: ¿Ese amigo especialmente dependiente te muestra la misma atención y amabilidad o vuestra amistad se ha convertido en una relación de amigos codependientes?
“¿Está ahí ese amigo para ti cuando estás pasando por un mal momento? Esta clase de personas tóxicas tienden a ser intolerantes con las necesidades de los demás. Las amistades sanas son capaces de reciprocar la ayuda”, expone Pease Gadoua.
3. La persona narcisista
Narcisista es un término que se viene utilizando mucho últimamente. Dado que se ha extendido tanto su uso, es necesario destacar que el narcisismo se da en un espcectro y que no todos los vanidosos o ligeramente egoístas son narcisistas.
Sin embargo, incluso una ligera conducta narcisista puede resultar molesta si tienes que afrontarla cada día o cada semana, asegura Tessina.
“Quienes solo reciben y nunca dan piensan que el mundo gira en torno a ellos. Te drenarán emocionalmente como vampiros. No les dejes espacio en tu vida”, advierte.
4. El amigo que no deja de criticar
El tiempo que pasas con tus mejores amigos debería ser revitalizante y libre de críticas. Si tienes un amigo que no deja de criticar tus decisiones, puede que sea hora de reconsiderar el lugar que ocupa en tu vida, afirma Laura Heck, terapeuta matrimonial y familiar y copresentadora de Marriage Therapy Radio.
“¿Alguna vez te has visto en la obligación de guardarte detalles de la persona con la que sales o de un cambio en tu carrera profesional solo para evitar las críticas? Nunca deberías tener que protegerte por ser quien eres. Hay mucha gente en este mundo que acudirá a tu luz y te hará brillar más. No tiene sentido atenuar tu luz para que los demás se sientan más cómodos”, defiende Heck.
5. El que quiere ser el centro de atención
Estas personas viven como si todos los días fueran su cumpleaños (o la semana de su cumpleaños, porque les suele gustar esa clase de cosas). El problema es que resulta agotador estar cerca de una persona tan indulgente consigo misma, sobre todo cuando monopoliza la conversación y dicta tus planes.
“Estas personas suelen ser arrogantes y controladoras”, explica la terapeuta familiar Becky Whetstone. “Saben lo que es mejor para todo el mundo y te dirán lo que necesitas, aunque no les hayas preguntado. Si no lo aceptas o si se aburren contigo, buscarán a otra persona que preste atención a sus gracias”.
6. La persona que echa leña al fuego
Todo el mundo tiene un amigo al que le gusta sacar pequeños trapos sucios. Si hay algún cotilleo en tu círculo de amigos, te enterarás gracias a esa persona. Sin embargo, puedes estar seguro de algo si estás cerca de una de estas personas: en algún momento te tocará ser su víctima.
Puede que no quieras alejarte por completo de esta persona (la diversión que aporta con sus chismes no tiene parangón), pero está claro que debes tener cuidado con cuánta información le cuentas, avisa Wagner.
“No suelen ser de confianza ni fieles en las relaciones, y lo demuestran en innumerables pequeños detalles. Simplemente, no olvides que estas personas instigadoras triunfan cuando generan división, dudas e incertidumbre”, zanja la experta.