El Banco Central dispuso el jueves el regreso de la compensación de cheques, suspendida el 20 de marzo con el decreto de la cuarentena obligatoria, como una forma de paliar el corte de la cadena de pagos que varios sectores habían advertido.
Si bien los bancos no están abiertos al público para el depósito de estos instrumentos, que se deberá hacer por homebanking o terminales de autoservicio, sigue en marcha el cheque eletrónico que no requiere el transporte de documentos: todo es digital.
En este sentido, el 6 de marzo, la Caja de Valores confirmó la noticia que muchas empresas y bancos esperaban: se había negociado por primera vez un cheque electrónico en el mercado de capitales.
Cuando en julio de 2019 el Banco Central anunció la implementación de los denominados “echeq”, la expectativa generada en el sector financiero fue muy alta ya que, con este mecanismo, se simplificarían las operaciones y reducirían los costos transaccionales.
A ocho meses del lanzamiento de la medida, innovadora no solo para Argentina sino para toda Latinoamérica, las proyecciones vienen cumpliéndose y prometen sumar nuevos capítulos las próximas semanas.
El cheque electrónico surgió como una iniciativa de la mesa de innovación del BCRA que, en diciembre de 2018, comenzó a dar sus primeros pasos. La idea era simple pero ambiciosa: implementar un producto novedoso en el mercado financiero que simplifique, optimice y abarate las transacciones con cheques.
La propuesta es prácticamente inédita: si bien hay antecedentes en algunos lugares de la Unión Europea, en la mayoría de las naciones desarrolladas directamente se está reemplazando el cheque tradicional por instrumentos digitales.
Sin embargo, a diferencia de otros países, los cheques en Argentina no solo se utilizan para pagos y cobros, sino que representan un importante instrumento de fondeo para las empresas, principalmente para las pequeñas y medianas.
Puntualmente, a través de los descuentos, pueden negociar los cheques diferidos que poseen en el mercado local. De esta forma, se hacen de financiamiento inmediato.
Esta función del cheque tradicional experimenta trabas y obstáculos. Por un lado, al canjear el instrumento en el banco, el poseedor puede encontrarse con que la cuenta no tiene fondos suficientes para afrontar el pago. Pero además, es frecuente que el papel tenga algún problema “técnico” que imposibilite el cobro (inconvenientes con la firma, faltas de ortografía, endosos tachados, etc.). Justamente el echeq viene a atacar estas cuestiones, que representan nada menos que el 50% de los rebotes de cheques.
Su impacto en bancos
Una de las primeras entidades en implementar este sistema fue Banco Galicia, que nuclea a una amplia variedad de usuarios que utilizan cheques, predominando las empresas y particularmente las pymes (muchas del sector agro).
La institución financiera presidida por Sergio Grinenco es, hasta ahora, la única del mercado que les ofrece la posibilidad a sus clientes de descontar los cheques electrónicos a través de su plataforma digital.
En cuanto al grado de aceptación, los números hablan por sí solos: 25% de los cheques transaccionados en el Galicia son electrónicos y ese porcentaje sigue en ascenso.
“Lo que te llevaba días, ahora lo hacés en minutos“, declara con entusiasmo Roberto Lopresti, Product Owner de Cheques en Banco Galicia.
Desde la City porteña afirman que desde que se puso en marcha el sistema, junto con COELSA (Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago minorista), se operaron más de 42.000 echeq por un total de $13.000 millones.
La normativa del Banco Central establece cuestiones obligatorias de mínima para todos los bancos, que básicamente consisten en la aceptación y depósito de los cheques electrónicos. También establece las funcionalidades de “máxima”, por las cuales se incluyen otros servicios -como la emisión y el endoso– que son optativas.
A este último “pack completo” adhirieron unas 15 entidades financieras, principalmente privadas: además del Galicia, aparecen Supervielle, Santander, BBVA y Macro, entre otras.
En cuanto al calendario:
– El 22 de abril los bancos podrán comenzar a ofrecer -de modo optativo- la emisión de echeqs “no a la orden” y la cesión electrónica de derechos, entre otros servicios.
– El 23 de julio esas funcionalidades estarán disponibles, de modo obligatorio, junto al multicheque (para que el monto total pueda fraccionarse) y el aval (garantía para cheques pyme).
En ese sentido, desde el Supervielle aseguran que ya están “en proceso de desarrollo de la fase II”.
De las opciones a implementar, la “figurita más buscada” (y solicitada) es la emisión de cheques “no a la orden”. Es decir, instrumentos que no le permiten al beneficiario endosarlos para transferirlos a un tercero sino que solo él puede cobrarlos o depositarlos en su cuenta bancaria.
Para ello habrá que esperar hasta el 22 de abril. “Los clientes lo están pidiendo”, afirma Lopresti del Galicia. “Por eso apuntamos a la primera fecha disponible. Por ahora, estamos a full con el desarrollo“, agrega.
“El pedido viene especialmente de las grandes empresas, ya que tienen esta modalidad como política”, coincide Grasso del Supervielle. Respecto del multicheque, se trata de la posibilidad de emitir, bajo un mismo código de identificación, un cheque en varias fracciones.
Esto permite que el beneficiario pueda disponer de las distintas partes de la manera que considere más conveniente (por ejemplo, puede descontar la mitad si es que necesita el financiamiento inmediato y el resto esperar hasta la fecha de cobro).
Si bien la implementación obligatoria es el 23 de julio, algunas entidades financieras ya están ofreciendo una funcionalidad similar, permitiendo que un echeq pueda ser fraccionado y posibilitando así la resolución de importes menores.
Según las fuentes consultadas, en estos meses se está visualizando un reemplazo considerable del papel tradicional por el formato electrónico. “Está generando un migración de la herramienta”, explica al respecto Lopresti.
El debut de los echeqs en el mercado de capitales
En las últimas semanas, los echeqs se sumaron a una práctica habitual de financiamiento para pequeñas y medianas empresas de Argentina: el descuento de cheques en el mercado de valores.
En efecto, ya está habilitada la posibilidad de que una compañía emita, desde su chequera electrónica en una entidad, echeqs que luego pueden ser descontados de manera totalmente digital en el mercado de capitales.
Tal posibilidad se dio a través del nexo entre Caja de Valores (CVSA) y COELSA. La primera es la que presta el servicio de gestión y custodia del echeq, permitiendo la negociación de este instrumento en el mercado de capitales.
¿Cómo funciona este innovador mecanismo? La pyme tiene que enviar el echeq a su banco, después una SGR (sociedad de garantía recíproca) otorga el aval y posteriormente el instrumento se manda a la CVSA para su negociación. Las SGR son compañías dedicadas a “avalar” estos instrumentos para darles fiabilidad y facilitar el acceso al fondeo.
De esta forma, con el descuento digital, la firma solo escanea el valor y automáticamente lo recibe la SGR (para el aval) y posteriormente se negocia en la CVSA. Finalmente, se transfiere el monto producto de la operación a la pyme.
“Estamos hablando de un cambio revolucionario por la forma en que se agilizará y modernizará el proceso de negociación del principal instrumento que usan las pequeñas empresas para obtener fondos en el mercado”, indica Simón Carman, gerente comercial de Garantizar SGR, una de las compañías líder del sector con un fondo de $10.000 millones (en un mercado de $23.000 millones).
“Somos pioneros en echeq”, se entusiasman por su parte Rodrigo Romero y Juan Lombardi, analistas de Atención a Entidades de COELSA, la institución que sirve de facilitadora y generadora del servicio.
“Es un gran avance del mundo financiero argentino, no hay ningún país en Latinoamérica”, añaden. Desde las SGR, quienes tienen que dar los avales para el descuento de los echeq en el mercado de capitales, aseguran que las empresas progresivamente se están adhiriendo a la chequera electrónica y al endoso en negociación.
En ese sentido, Carman explica que la implementación del aval se puede dar a través de dos canales: uno es hacerlo por home banking y el otro es por la plataforma ePyme de CVSA, mediante la cual ya se negocian pagarés digitales.
En el sector proyectan un escenario sumamente favorable ya que, a diferencia de los cheques tradicionales, los echeq permitirán llegar con financiamiento a cada lugar del país sin necesidad de traslado físico, permitiendo incluso la trazabilidad de la herramienta dado que los endosos se registran electrónicamente, acotando gastos de logística y sin necesidad de intervención física de los involucrados.
Lopresti del Galicia asegura que cuando se ejecuten los echeqs “no a la orden” y se implemente el pago por ventanilla, que es la última funcionalidad y que permitirá que participen las personas no bancarizadas, “el crecimiento va a ser exponencial“.
Con esa mirada coincide Carman, afirmando que cuando estén todas las funcionalidades implementadas, el sistema permitirá que todos los pagos mediante echeqs diferidos puedan ser descontados, independientemente del lugar físico donde se encuentre el receptor del instrumento. “La proyección es infinita”, concluye.
Fuente: iProUP