El jueves pasado, se llevó a cabo una reunión a través de Zoom entre funcionarios del Gobierno de Mendoza y representantes de la FIFA como parte del plan para incluir al estadio Malvinas Argentinas en la candidatura para ser sede del Mundial 2030, que involucra a Argentina, Paraguay, Chile y Uruguay. En esta reunión, se presentó el proyecto de renovación del estadio.
En primer lugar, el proyecto confirmó que el “nuevo” Malvinas tendrá una capacidad para más de 40,000 personas sentadas, según publicó el medio mendocino Memo. Para lograrlo, se planea llevar a cabo una renovación que implica un acercamiento de las tribunas al campo de juego, siguiendo el modelo del Estadio Monumental. Esto se lograría construyendo una nueva zona de plateas alrededor del terreno de juego, cubriendo el foso existente. Esta tribuna inferior sería metálica y desmontable, y rodearía el campo, agregando alrededor de 5,000 nuevos asientos a la capacidad del Malvinas Argentinas.
Además, para mejorar la visibilidad desde esta nueva zona de plateas inferiores, el proyecto contempla la reducción del nivel del campo de juego.
Uno de los arquitectos principales detrás de este proyecto es Damián Vinson, de Buenos Aires, quien ha destacado que se puede realizar esta obra sin perturbar el entorno natural, ya que el estadio está ubicado en una depresión natural del terreno, prácticamente integrado en el paisaje circundante.
Otra característica del proyecto es la cubierta del estadio. Se propone mantener la estructura existente sobre las cabinas de transmisión y agregar una cubierta “flotante” que se integre armoniosamente con el paisaje en el resto del estadio. La nueva estructura, sosteniendo los techos desde arriba, permite que las vistas hacia la cordillera y el estadio existente sean las protagonistas.
El estadio Malvinas Argentinas, inaugurado para la Copa del Mundo de 1978 y renovado para la Copa América de 2011, tiene oficialmente una capacidad para 39,592 personas. Sin embargo, los requisitos de la FIFA para ser sede de un Mundial exigen una capacidad de más de 40,000 personas sentadas. Esto plantea un desafío que se resuelve mediante la adición de butacas en lugar de los espacios para personas de pie en las populares. Esto reduciría la capacidad de la zona de populares de 20,000 a 14,380 personas. Para compensar esta disminución, se aumentaría la capacidad en las plateas, que pasarían de 19,592 a 20,179 personas. Además, se agregarían las plazas en la zona de plateas inferiores, con capacidad para 4,812 personas.
