Se trata de un nuevo lineal de cortinas llamado “Gunnlaug” en color blanco y gris. Están hechas con una tela que absorbe el sonido, reduce el eco y la reverberación de las ondas de frecuencia media y alta. Por eso, los vecinos no escucharán los ruidos de los platos y el de los cubiertos.
Dicho producto fue verificado por la norma ISO 354 (que mide la absorción acústica) y tiene entre un 50 a 100% mayor absorción de frecuencias sonoras medias y altas que otros tejidos con calidad y peso similares.
Además, son capaces de bajar el nivel de la luz entrante, lo que genera un ambiente de privacidad y evita que las personas vean directamente la habitación.
¿De qué están hechas?
En su sitio oficial, Ikea detalla que las cortinas miden 2 metros y 54 centímetros de altura y un metro y 44 centímetros de ancho; y están hechas de hilo de “chenille poliéster”.
Fueron tejidas de forma tal que el hilo se entrelaza y funciona como amortiguador de sonido.
Cabe destacar que el poliéster utilizado para tejer la tela de la cortina fue previamente reciclado por la empresa, por tanto, se trata de un producto con impacto positivo en el medio ambiente.
Para lavarlas, hay que usar lavarropas con agua caliente y no hay que secarlas con secarropa, sino que se debe hacer al aire libre.
Las cortinas de Ikea que absorben sonido cuestan US$ 50 y teniendo en cuenta el valor del dólar solidario (que ronda los $ 180), costarían unos $ 9.000. Se pueden comprar en el sitio oficial de la empresa o haciendo clic en este enlace.
A esto hay que sumarle el envío del producto a la Argentina a través de courier o plataformas puerta a puerta.
Por ejemplo, Aerobox, una de las empresas que permite pedir productos del exterior y traerlos a la Argentina, cobra el envío del producto US$ 80,94 ($ 14.570) y se puede pagar en tres cuotas con Mercado Pago.
