El distanciamiento social requerido durante la pandemia de COVID-19 arrojó como resultado, un aumento masivo en la demanda de soluciones y servicios de videoconferencia. El tamaño de este mercado mundial se valoró en U$S 4.210 millones en 2020, y se espera que se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta del 11,4% entre 2021 y 2028, motorizado por factores como las operaciones geográficamente dispersas y el viraje hacia el trabajo remoto, sumado a la rápida adopción de herramientas de videoconferencia en los sectores de la telemedicina y la educación.
En una encuesta anterior a la pandemia casi 9 de cada 10 empleados habían afirmado que las videoconferencias reducían el tiempo que llevaba completar sus proyectos, lo que se traducía en ahorros operativos gracias a una colaboración más eficiente. Como era esperable, otro estudio encontró que en 2020 el 60% de los encuestados participó en reuniones de video con más frecuencia que en 2019. Y una tercera investigación detectó que el 75% sentía que habían mantenido o aumentado su productividad después de pasar al teletrabajo, y que esta tendencia se debía en parte a la conveniencia y eficiencia de las salas de conferencias virtuales y las videollamadas.
En la actualidad, el video tiende a integrarse más estrechamente con todos los aspectos de las comunicaciones comerciales. Las videoconferencias se convirtieron en una parte importante de la vida laboral de muchas personas. Y todo indica que no desaparecerán pronto, a pesar de que muchas empresas están considerando iniciativas de regreso a la oficina.
Por otra parte, a medida que crece el número de usuarios móviles empresariales, las videollamadas tienden a eliminarse cada vez más de las salas de reuniones para entregarse a través de computadoras de escritorio y dispositivos móviles. De hecho, la expectativa es que el uso de videoconferencias sobre estos últimos equipos aumente con el tiempo y aporte valor a las empresas, con versiones móviles de las aplicaciones optimizadas para teléfonos y tabletas.
Rendimiento de base
Pero claro, para que el servicio de videoconferencia ofrezca una experiencia satisfactoria, es importante que las redes subyacentes garanticen un rendimiento elevado. Sin conexión a Internet de calidad, la experiencia puede ser muy frustrante. Por ello muchos proveedores de conectividad inalámbrica se esfuerzan por ofrecer videoconferencias a través de redes de alta velocidad. Y a futuro se espera que el nuevo estándar de conectividad móvil 5G tenga un efecto particularmente poderoso sobre las videoconferencias, aportando velocidades hasta 20 veces más rápidas que 4G, y un ancho de banda drásticamente más elevado.
Esto habilitará el video de alta definición (HD) e incluso 3D sin demoras, interrupciones ni latencia. Y marcará el comienzo de distintas innovaciones en videoconferencia, con ultra HD convirtiéndose en el estándar y funciones de videollamadas holográficas y de 360 grados que harán que las interacciones digitales sean más personales e impactantes.
Situación actual
Pero hasta que este futuro se plasme, lo cierto es que el servicio de videoconferencias depende de la conectividad a Internet realmente existente. En tal sentido, resulta interesante repasar los resultados de un estudio que relevó el estado de la experiencia en videollamadas grupales para buena parte del continente americano. La investigación midió las puntuaciones de 19 países de América del Norte, América Central y Sudamérica. Y llegó a la conclusión de que los usuarios “experimentan la mejor calidad de videollamadas grupales a través de redes móviles en Argentina y Uruguay: ambos países se encuentran en un empate estadístico para el liderazgo, con puntajes de 76,9 y 75,6, respectivamente”. Según el estudio, Canadá alcanzó un puntaje de 75,1 y es el líder en América del Norte. Otros tres países también cruzaron el umbral de los 70 puntos: Estados Unidos, Puerto Rico y México. Por su parte Brasil y Guatemala anotaron más de 60 puntos. Y más de la mitad de los países de la muestra -10 sobre 19- se ubicaron entre los 40 y 60 puntos.
Cabe consignar que el estudio señala que solo tres operadores superaron la marca de los 80 puntos en los países evaluados: Claro y Movistar de Uruguay, y Personal de Argentina. Por su parte, los datos específicos de Argentina indican que la red más performante es la de Personal (con un puntaje de 81,2%), seguida por la de Claro (75,7%) y la de Movistar (67,7%).
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