La pandemia y las medidas que se tomaron para prevenir la expansión del coronavirus hicieron que se generara un gran cambio en las formas de trabajo de cada ciudadano. Cerca de 3 millones de trabajadores argentinos abandonaron las oficinas, las reuniones laborales, sus escritorios, su tan conocido ámbito laboral. De acuerdo a un estudio realizado por la consultora Adecco sobre la adaptación de los trabajadores a esta nueva modalidad de empleo, un 38% de los encuestados no pudo adaptar su casa a un ambiente laboral tanto por la incomodidad como por problemas económicos. Un 62% asegura que logró un buen entorno de trabajo en sus hogares.
No obstante, de esos trabajadores el 72% asegura no haber recibido ningún elemento para equipar el espacio por parte de los diferentes empleadores. Por su parte, el 28% expresa haber recibido mobiliario como sillas, teclados, escritorios, computadoras y hasta impulsos económicos para adquisición de nuevos equipos. Los empleadores que otorgan estos beneficios, son de empresas que tienen relación con la tecnología y la exportación de servicios.
A pesar de estas incomodidades que implicó la nueva forma de trabajo, el 57% de los encuestados todavía considera la modalidad home office como un beneficio, el 63% asegura gastar mucho menos dinero que concurrir a su lugar de trabajo y sólo el 32% lo considera una desventaja, por tener como consecuencia el trabajar más horas y no poder desconectar. Los trabajadores expresaron que uno de los motivos para querer regresar a la modalidad presencial de trabajo es el contacto con sus compañeros. El 52% de los trabajadores argentinos, es decir uno de cada dos de ellos, señala que quisiera regresar a la labor presencial para el contacto con sus colegas.
Pasada la primera mitad del 2021, en una encuesta realizada a 8.000 trabajadores y empleadores se expone que el 74% de los mismos hoy elige un esquema bimodal, con días de trabajo a distancia y otros de trabajo en la oficina.
8 de cada 10 directivos de grandes empresas considera que la flexibilidad que aportarán a sus empleados va a ser un beneficio para sus compañías. Por el lado del empleado, un 88% prefiere realizar su trabajo de manera mixta, sólo un 7% quiere el regreso a la labor presencial total y el 5% restante elige la labor remota en su totalidad.
El teletrabajo se encuentra en momentos de regulación a nivel internacional, lo que implica la entrada de las leyes y el gobierno en la relación entre empresa y empleado, a raíz de convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las directivas de la Unión Europea. En Argentina, el teletrabajo se toma como voluntario, a diferencia de otros países. El empleado tiene derecho a desconectarse del trabajo en el horario estipulado y conservar las facultades de oportunidades y capacitaciones que posean los trabajadores que realicen sus tareas de manera presencial. El empleador debe ocuparse de los gastos extras que involucre el trabajo desde el hogar y proveer lo necesario para el mismo.
La modalidad home office fue uno de los principales cambios provocados por la pandemia
Se intenta tener en cuenta el contexto, para poder trabajar en la desigualdad, algo que en Argentina tiene gran relieve, ya que no todos los trabajadores cuentan con el mismo acceso y las herramientas para obtener ciertos recursos necesarios en el hogar para el home office.
Otra problemática a trabajar es la de la ciberseguridad, algo que no tenía tanta relevancia anteriormente, hoy es de gran importancia dentro de las herramientas informáticas que requiere el trabajo remoto.