Julio es el mes del turismo invernal, del receso escolar; muchas familias aprovechan para tomarse vacaciones con sus hijos, pero esta vez; si bien siguen siendo los lugares de nieve en esta época del año; Bariloche y Mendoza como los principales destinos; también el norte argentino, el panorama de las agencias de turismo rosarinas ha cambiado.
El sector sufrió un duro golpe de reservas.
A la dura realidad económica que se vive en la actualidad, se suma que se está disputando entre junio y julio el Mundial de Fútbol y muchos optaron por verlo tranquilamente desde sus casas.
Se sumó además que un destino siempre visitado como Cataratas, sufriera recurrentes lluvias e inundaciones lo que hizo mirar hacia otro costado a la hora de elegir.
Una familia tipo, conformada por dos adultos y dos menores que quisieran vacacionar por ejemplo en Salta tiene que pensar en un paquete turístico cuyo costo sería de $ 5.000.- por persona, dependiendo del hotel.
Otro tipo de turismo que también afecta a las agencias de turismo es que la gente piensa en esta época del año en una escapada corta, en auto, quizás a las sierras de Córdoba, a las Termas, a Uruguay, unos días en el campo, lo hacen por sus propios medios sin contratar servicios adicionales.
Este año especialmente el sector se vio disgregado por las ofertas para viajar al Mundial, y no salió la familia. Quizás se fue el padre con sus hijos, los amigos, y se repartió la familia o directamente no salió para quedarse en Rosario.
Si bien la demanda crece a medida que Argentina fue ganando.
Existen vuelos de Rosario a San Pablo, pero de ahí a sus conexiones locales, no hay charters directos por ejemplo a Brasilia que es el próximo partido de Argentina en el Mundial. Aquí si, está todo completo, aunque no alcanza para repuntar y equilibrar las cuentas.
Así es de complicado el panorama de otro sector importante dentro del engranaje económico de nuestra ciudad y nuestro país.
Redacción ON24