La idea tiene esa fresca efectividad de las cosas simples, pero inéditas. Un periodista y productor argentino (Tristán Noblia) y su mujer llevan a sus tres hijos de vacaciones a Cuba y hacen un documental del viaje. El resultado se llama Vacaciones con Fidel y se estrenó el jueves último en el cine Gaumont de la avenida Rivadavia. Dejando las valoraciones estéticas para los críticos especializados y el debate político sobre las decisiones del pueblo cubano para quien honestamente sienta que puede aportar algo interesante, el camino queda abierto para abordar otro trascendente subtema de la película: en plan familiar, ¿hay que ir de vacaciones adonde los padres deciden o adonde los chicos quieren?
En la pantalla, Noblia muestra (no es un recurso menor en la historia) cómo sus chicos en realidad querían ir a Disney cuando él les anunció la excursión a una isla con las playas más hermosas del Caribe. Al de 9 años se lo ve genuinamente decepcionado durante el cónclave familiar, en el jardín de casa, pero sugestivamente uniformado con la chomba de un colegio de zona norte al que deben asistir muchos visitantes del parque temático del Ratón Mickey, según informó La Nación.
El golpe de efecto se debe en parte a un dato del mercado: a contramano de lo que ocurre con los Noblia, los chicos son cada vez más determinantes en el momento de elegir el destino de las vacaciones. Son ya casi un lugar común los estudios que confirman la tendencia. En un reciente sondeo realizado en Canadá, el 92% de los consultados admitió considerar especialmente la opinión de sus hijos al programar las vacaciones. Otro, conducido por el sitio Web OrlandoVacation.com asegura que en una de cada 14 familias, los chicos directamente eligen el destino de descanso. Cinco de cada seis atienden particularmente la opinión de los más chicos. Sólo una de cada diez niega escuchar siquiera a los pequeños en este asunto.
ENTRETENIMIENTO DE A BORDO
Toy Story. La agencia japonesa Unagi Travel ofrece viajes para… muñecos de peluche (sin sus dueños). Como parte del paquete, la empresa provee luego al cliente fotos del tour de su juguete favorito.
El diablo viste a la moda. La tienda Desigual, de Barcelona, ahora incursiona en hotelería, aunque no con suites propias, sino rediseñando radicalmente, con su colorida paleta, los cuartos del cuatro estrellas Barcelona Princess.
Star Wars. Según la CNN, la locación en el desierto del Sahara utilizada como la aldea de Luke Skywalker en La guerra de las galaxias, muy visitada por sus fans, se está perdiendo bajo la arena.