El fenómeno mundial de “las cámaras de juguete”

Si bien el formato digital se convirtió en el estándar, una nueva generación está recuperando el viejo arte de exponer en película, y una de las empresas en el centro del fenómeno es Lomography.

Eastman Kodak Company hizo una solicitud de protección de bancarrota, según lo indicado por el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos. La empresa más relevante en el mundo de la fotografía parecía destinada a desaparecer de la faz de la Tierra después de 124 años. Si fueron muchas las decisiones que llevaron a esto, la prensa especializada determinó que el mayor error de Kodak había sido demorar su entrada al mercado digital. Para el momento que lo hizo, empresas como Canon, Nikon y Sony ya contaban con la mayoría de la cuota del mercado.

Y, más allá de que la empresa de Rochester logró reorganizar su deuda y se restableció bajo el nombre Kodak Alaris, la mayoría consideraba que la fotografía analógica era un formato muerto. Sin embargo, a pesar de la caída de las ventas en las cámaras, Kodak mantenía ventas sólidas en su división de película fotográfica, producto que sigue comercializando hasta estos días. Otras empresas como Rollei, Ilford y Fuji, entre otras, continúan produciendo soporte fílmico.

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