River Plate tuvo un día de mucho movimiento en el mercado de pases, en menos de 24 horas perdió a su goleador y sumó un nuevo refuerzo para cubrir el ataque. Rafael Santos Borré dejó el club como agente libre para jugar en Eintrach Frankfurt de Alemania, dejando atrás sus 55 goles en 149 partidos. Rápido como la libre, la dirigencia del Millonario salió al mercado a buscar un reemplazante en el ataque.
Antes de que terminara el día, el club tenía todo acordado para que Braian Romero sea el nuevo refuerzo. El delantero llega a Núñez desde Florencio Varela a cambio de 2.500.000 dólares por el 80% del pase, a saldar en 5 cuotas de 500.000 pagadas cada semestre. Una incorporación que viene acompañada de títulos, goles y una historia de superación.
En su reciente etapa en Defensa y Justicia, Romero fue campeón de la CONMEBOL Sudamericana, torneo del que fue el máximo goleador, y de la CONMEBOL Recopa Sudamericana. Con el Halcón marcó 21 goles en 34 partidos.
Sin embargo, antes de lograr el gran presente tuvo varios inconvenientes y tropiezos en su carrera. Trabajó de verdulero para poder llevar el pan a la casa, e incluso colgó los botines en 2 oportunidades.
Cuando apenas tenía 16 años, fue padre de su primera hija, lo que lo obligó a unirse a la verdulería que su padre y su tío tienen en el barrio de Béccar para tener un ingreso extra. Mientras, entrenaba en un club del ascenso argentino, Acassuso. Luego llegó el primer bombazo que lo alejó de las canchas por un tiempo prolongado.
Lo diagnosticaron con artritis reumatoidea y estuvo 2 meses sin poder caminar. Los médicos le aconsejaron que abandonara el fútbol, pero él no siguió ese consejo. Tras superar la enfermedad estuvo en Tigre pero sin fichar porque sus padres no quisieron firmar, y otra vez tuvo abandonado todo. En ese caso, fue por un problema familiar. Nació un hermano y tubo que hacerse cargo.
Ya con 23 años, pasó de Acassuso a Colón de Santa Fe, y arrancó un ascenso interrumpido. Llegó el turno de Argentinos Juniors, Independiente, Athletico Paranaense y Defensa y Justicia. El resto ya se sabe, goles y títulos. Ahora tiene un nuevo desafío, ponerse la 9 de River y competir en el más alto nivel.