La Casa de la Moneda comenzará a emitir monedas digitales y para actuar como un exchange de criptoactivos, a raíz de la facultad que le otorgó el Gobierno, en lo que representa un paso gigante hacia el mundo de las finanzas cripto.
Si bien el gobierno global, a partir de su brazo financiero el Fondo Monetario Internacional (FMI), persigue a las criptomonedas descentralizadas, lo cierto es que los mismos estados miembros buscan aplicar la tecnología cripto en sus emisiones centralizadas, con los Estados Unidos a la cabeza.
Y, en la Argentina, el Gobierno también podrá emitir desde ahora CBDC (central bank digital coin): dinero electrónico, pero que en vez de estar en el sistema bancario se registra en una blockchain protegida por funciones hash.
Una función hash es un algoritmo que transforma cualquier bloque arbitrario de datos en una nueva serie de caracteres con una longitud fija; ante cualquier input, una función hash devuelve siempre un resultado de longitud fija.
Para algunos expertos más legalistas, la CBDC es la verdadera criptomoneda, al estar respaldada por un Estado, y para otros, como Santiago Mora “es todo lo contrario, ya que el espíritu Bitcoin funciona como dinero, pero por consenso entre partes o grupos”.
Casa de la Moneda, las cripto y el exchange central
El Decreto 207/2022, publicado hoy en el Boletín Oficial, agrega hoy a la facultad de emitir billetes que tenía hasta ahora la Casa de la Moneda, las siguientes funciones:
1. Llevar a cabo todo tipo de actividad relacionada directa o indirectamente con la evolución de las respectivas tecnologías, tales como:
• Captura y proceso digital de datos, imágenes, códigos, sonidos y microchips.
• Diseño y desarrollo de software.
• Implementación de seguridad digital.
• Teleproceso de información, impresión y/o grabación de bases de datos.
• Importación, exportación y transmisión de los servicios relacionados con estos.
2. Desarrollar, gestionar y operar software para:
• Emitir, renovar, revocar y administrar validaciones y certificaciones digitales.
• Sistemas relacionados con la trazabilidad, automatización, análisis de datos, inteligencia artificial y gobernanza digital.
• Desarrollar, gestionar y operar bases de datos centralizadas y descentralizadas y plataformas transaccionales de todo tipo.
Para Rosendo Gravanago, asesor legal en criptoactivos, “esto nos da la pauta de que Argentina está tratando de meterse en la tendencia de las CBDC, una corriente que viene adoptando al dinero fiduciario electrónico centralizado”.
“Esto lo vinos reflejado en países de primer mundo como China y, luego, Estados Unidos, pero lo cierto es que una tecnología tan disruptiva como lo son las criptomonedas tienen una naturaleza totalmente opuesta a lo que proponen los gobiernos”, apunta.
3. Efectuar la administración de los siguientes servicios transaccionales:
• Gestión y ejecución de pagos y/o cobranzas por cuenta y orden de terceros a través del uso de dispositivos electrónicos
• Plataformas transaccionales o de cualquier otro medio.
• Efectuar la gestión, administración y transmisión de servicios y bienes digitales y el procesamiento e intercambio digital de datos y cuentas.
“Con esta normativa, la Casa de la Moneda queda habilitada para la creación de una especie de exchange central”, advierte Gravanago.
Las consecuencias de emitir una CBDC
“La emisión de una CBDC sería un reconocimiento al valor y seguridad que brinda la tecnología blockchain y podría tener un fuerte impacto en el sector el bancario y en el general de la población”, indica Mora.
“El Estado se ahorraría muchos costos de impresión y todos (estado y actores de la economía) se ahorrarían muchos costos de transporte de billetes”, añade.
Pero aclara que “las CBDC funcionan como dinero por imposición del Estado, y le rigen el grueso de las reglas del dinero papel”.
Los riesgos del Patacón cripto para el Estado
“Las posibilidades de las finanzas descentralizadas son enormes. Por lo que avanzar sobre la emisión de una CBDC debe ser estudiado con gran atención por especialistas”, sostiene el abogado cripto Ismael Lofeudo.
“Una vez generados, los criptopesos estarán por fuera del sistema bancario, registrados en libros contables descentralizados y con escasas posibilidades de control estatal. Los riesgos para el sistema financiero son importantes”, subraya.
“De hecho, ya en el mes de noviembre de 2019 en un Informe de Estabilidad Financiera, el Banco Central advertía del peligro que las denominadas “stablecoins” podían significar para el sistema monetario y financiero”, recuerda.
Mayor control de los ciudadanos
“Por otro lado, el Estado tendría un control más detallado de las tenencias de dinero de todos los ciudadanos, y de todas las operaciones económicas”, remarca Lofeudo.
“Una medida así reformula la relación entre la gente y el Estado en lo que hace a la tenencia y uso del dinero, y puede reformular la relación de la gente y el Estado con los bancos”, precisa Mora, y explica que, “por ejemplo, habría que ver cómo queda el tema del anonimato de la gente como tenedora de billetes”.
“No por nada los estados que han avanzado en la implementación de CBDC son países como China, que ejerce un férreo control sobre la población, y con fuertes cuestionamientos en cuanto a reiteradas violaciones en materia de derechos humanos y persecución de minorías”, considera Lofeudo.
“Una CBDC también podría estar programada para poder ser embargada o simplemente confiscada mediante una orden del emisor estatal”, enfatiza, y concluye que “es esencialmente dinero electrónico que puede ser programado, por lo que su adopción debe ser analizada detenidamente”.
Un antecedente que pasó desapercibido
La Fundación Inclusión Productiva presentó en 2017 al ex vicepresidente del Banco Central Juan Llach un proyecto para la creación de una CBDC en el país: el Peso Argentino Digital (PAD). La propuesta sugirió la digitalización del 100% de los pesos billetes.
La entidad aseguró que la adopción del PAD permitiría evitar la evasión de impuestos y aumentar sus ingresos fiscales hasta en u$s80 millones al año al eliminar el papel moneda.
El exdirector del Nuevo Banco del Chaco, Carlos María De los Santos, que lideró el proyecto, explicó que “la iniciativa permitirá inyectar nuevos recursos a la paralizada economía al disminuir la evasión fiscal“.
“El PAD aportará una mayor recaudación de impuestos por la evasión actual, que puede estimarse en un 30% del PBI, que podrá utilizarse para reparar todas las desigualdades sociales que deja el sistema actual”, resaltó.
También defendió la refinanciación de las carteras actuales de los bancos, con plazos más largos para el pago del capital y los intereses en la última cuota.
Ante la creciente inflación y el cepo cambiaria, la Argentina es uno de los principales países en adopción de criptomonedas, ocupando el décimo lugar en el ranking mundial.
