Uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo, Alexandr Wang, cofundador de una compañía de Inteligencia Artificial es mirado en los círculos más altos de Silicon Valley como el próximo Elon Musk.
Wang fundó su primera compañía antes de cumplir la mayoría de edad. Tiene hoy tan solo 25 años y un patrimonio valorado en más de 1000 millones de dólares.
Uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo, Alexandr Wang, cofundador de una compañía de Inteligencia Artificial es mirado en los círculos más altos de Silicon Valley como el próximo Elon Musk.
Wang fundó su primera compañía antes de cumplir la mayoría de edad. Tiene hoy tan solo 25 años y un patrimonio valorado en más de 1000 millones de dólares.
Su infancia transcurrió en los alrededores del laboratorio nuclear de Los Álamos, en Nuevo México, el centro científico secreto donde se creó la primera bomba atómica.
“Mis padres lograron con su trabajo tener un impacto significativo en nuestra forma de entender el mundo. Por eso decidí convertirme en programador, para marcar yo también la diferencia en el planeta”, aseguró en una presentación Ted en abril.
Según relató el diario El País, la idea para crear Scale Al se le ocurrió durante su breve periodo como estudiante en el prestigioso MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, considerado como una de las mejores universidades del mundo.
Wang estaba convencido de que uno de sus compañeros de piso le robaba la comida, así que decidió instalar una cámara dentro de la heladera para pillar al supuesto ladrón. De la misma forma, también podría recopilar información para predecir cada cuánto tiempo debía volver a hacer la compra.
Aunque nunca pudo confirmar sus sospechas por la imposibilidad de distinguir entre las decenas de horas de videos grabadas, la coyuntura sí fue el germen de su desarrollo de la inteligencia artificial y la creación de una empresa que sacara todo el potencial de los datos almacenados.
Ese mismo verano fundó Scale AI, consiguió que la reputada aceleradora Y Combinator -madre de otras empresas emergentes como Dropbox, Twitch o Airbnb- invirtiera en el proyecto y un par de años más tarde logró que su nombre aparezca en la lista de los jóvenes menores de 30 más ricos del mundo.
¿Qué es Scale Al?
Sin experiencia, con 17 años hizo las valijas y cruzó Estados Unidos para llegar a Silicon Valley, donde consiguió un trabajo como programador en la plataforma digital de preguntas y respuestas Quora.
Allí conocería a Lucy Guo, a la postre cofundadora de la compañía y que ahora, además de socialité y vecina de famosos como David Beckham, es considerada por el New York Post como “la mayor exponente de la fiesta de la ciudad de Miami”.
El cofundador y actual consejero delegado de Scale Al creó la startup en 2016 con apenas 19 años. La compañía de San Francisco irrumpió con fuerza en la industria tecnológica por sus avances en el etiquetado masivo de datos, convirtiéndose así en el proveedor de decenas de empresas que consiguen mejorar los sistemas de inteligencia artificial gracias a la optimización ofrecida por sus herramientas.
Transcripciones de audios, reconocimiento de imágenes, recopilado de documentos. Si históricamente los datos se han utilizado para engrosar gráficos y tablas que solo servían como mero apoyo estadístico a la hora de tomar decisiones, el software desarrollado por Wang ha convertido esta suma de números en respuestas esclarecedoras para corporaciones de todos los sectores.
Empresas tan conocidas como Uber, Airbnb, Toyota, PayPal o General Motors conforman su listado de clientes y hasta el Ejército estadounidense se sirve de su tecnología de análisis para determinar, por ejemplo, el daño causado por las bombas rusas en territorio ucranio durante los meses de guerra.
Scale AI, considerada el último gran unicornio de Silicon Valley —aquellas compañías que alcanzan una valoración de 1.000 millones de dólares sin tener presencia en Bolsa —, firmó contratos con las Fuerzas Armadas por valor de 350 millones de dólares y en su junta directiva ya se sientan desde exdirectivos de Amazon hasta el que fuera director de tecnología de Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, Michael Kratsios.
Wang apuesta por las redes sociales para proyectar su imagen pública. Como cualquier chico de su edad, se sirve de su cuenta de Twitter para comentar sus impresiones sobre la nueva película de Spider-Man y hasta escribe un blog en el que comparte los secretos de su éxito y ofrece consejos para futuros emprendedores.