Desde hace más de dos años que los legisladores europeos quieren obligar a todos los dispositivos electrónicos a adoptar el mismo puerto de carga, con el objetivo de proporcionarle una mayor comodidad del usuario y reducir la generación de residuos.
Ahora, se confirmó que esa propuesta finalmente se hará realidad: los países de la Unión Europea (UE) y representantes del Parlamento Europeo anunciaron este martes 7 de junio un acuerdo para imponer en el bloque un cargador único y universal para teléfonos inteligentes, tabletas y dispositivos portátiles.
“Para el otoño de 2024, el USB Tipo-C se convertirá en el puerto de carga común para todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras en la UE”, reveló el Parlamento Europeo en un comunicado.
La posición de Apple
La normativa que impone a todos esos aparatos un puerto USB-C tiene como objetivo limitar los desechos tóxicos de toneladas de cables de distintos formatos, y defender el derecho de los consumidores, obligados a acumular diversos cargadores, según el país que frecuenten.
A pesar de su aprobación, el proyecto enfrentó la férrea opocisión del gigante de celulares inteligentes Apple, que defiende su tecnología de carga y conexión lightining, en un momento en el que la empresa de Cupertino se encuentra probando los nuevos modelos de iPhone con el puerto de carga modificado.
A modo de contestación, Thierry Breton, comisario europeo de industria, celebró la iniciativa y manifestó en Twitter que “el interés general de la Unión Europea ha prevalecido”.
A partir de este, se evitaría acumular 11.000 toneladas anuales de residuos electrónicos, según las estimaciones de la entidad europea.
Así, “los consumidores ya no necesitarán un dispositivo y cable de carga diferente cada vez que compren un dispositivo nuevo, y podrán usar un cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles pequeños y medianos”, añadió la nota.
Las nuevas obligaciones representan una opción para cargadores viejos, para que estos sean más reutilizados y ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta u$s250 millones al año en compras de cargadores.
Un mismo cable para todos los dispositivos
El Parlamento también resaltó que la velocidad de carga será “armonizada para dispositivos que admiten carga rápida, lo que permite a los usuarios cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible”.
Asimismo, a medida que la tecnología de carga inalámbrica se popularize con el correr del tiempo, el ente estará facultado para impulsar la interoperabilidad de las soluciones de carga.
Trece años pasaron par aque la Comisión Europea finalmente aprobasé este proyecto, desde que en 2009 alcanzó un acuerdo voluntario con los principales fabricantes de artefactos móviles, que permitió reducir de 30 a 3 los cargadores existentes: el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning, exclusivo de Apple.
Dicho pacto, sin embargo, expiró en 2014 y en septiembre pasado el Ejecutivo comunitario lanzó este nuevo proyecto, que aún debe ratificarse formalmente en el Consejo de la UE, la institución que representa a los países- y por el Parlamento Europeo.
Estos últimos dos entes deberán aprobar formalmente el acuerdo antes de que se publique en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor a los 20 días de su publicación, mientras que sus disposiciones podrán empezar a aplicarse recién los 24 meses.
Aún así, el cargador único no será compatible con ordenadores portátiles, relojes inteligentes o los dispositivos que miden la actividad física, por cuestiones técnicas como, por ejemplo, su tamaño.
Se espera que los consumidores recibirán información clara sobre las características de carga de los nuevos dispositivos, lo que les facilitará indagar si sus cargadores existentes son compatibles.
Los usuarios también podrán escoger si desean comprar nuevos equipos electrónicos con o sin dispositivo de carga.