Por esa razón, varias de ellas, que han tenido que achicarse con el cierre de algunos locales, avanzan a paso firme con planes de exportación.
Hace unas semanas, el fabricante de chocolates Rapanui, oriundo de Bariloche, anunció que llegará a Europa con su producto top: el Franui.
La empresa creada en 1996 por Diego Fenoglio, heredero de una familia chocolatera por excelencia, invirtió 3,5 millones de euros para levantar una planta en Valencia (España). Desde allí, abastecerá con sus famosas frambuesas bañadas en chocolate a parte del continente europeo y a Estados Unidos. Hoy el producto ya se consigue en España y también en Italia.
Pero hay otra compañía patagónia con intenciones de expandirse en el exterior. Se trata de Mamuschka, una tradicional chocolatería que fue fundada en Bariloche en 1989. Comenzará a exportar chocolates a países de Latinoamérica y, simultáneamente, tramita la certificación correspondiente para comercializar a Estados Unidos y Europa, con el aporte técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Al respecto, el socio gerente de la firma, Matías Carzalo, explicó que “luego de una muy buena temporada de verano donde se trabajó con el turismo interno, hay consultas para exportar tanto a Estados Unidos como a Europa productos con certificación orgánica”.
El directivo de la firma que comercializa más de 110 tipos diferentes de chocolates también agregó que “tenemos clientes de Latinoamérica, con quienes estamos evaluando diferentes formas logísticas para comercializar con fletes a costo razonable”.
Especialistas del INTI trabajaron con la empresa tanto en análisis microbiológicos y de gluten, como en aspectos de producción, procesado de materias primas y sistemas de envasado.
“Es muy positivo contar con una sede del Instituto en Bariloche, donde podemos canalizar demandas de asesoramiento tecnológico ante cualquier proyecto que surja, ya sea sobre nuevos mercados, productos o envases”, destacó Leonardo Otheguy, responsable del Sistema de Control de Calidad de la firma patagónica.
En tanto, la encargada del Departamento de Alimentos y Bebidas Patagonia del INTI, Marina Pérez, dijo a Télam que la noticia “se enmarca en el compromiso asumido desde el Instituto con la industria de alimentos argentina para el desarrollo de tecnologías, la incorporación de la innovación y la construcción de redes como respuesta a los desafíos que se presentan en un escenario global cada vez más competitivo”.
Del Turista, otra tradicional empresa creada en 1964, ya tiene importante presencia en Chile. Por su parte, Chocolates Torres, una empresa familiar que nació en 2005 y que ahora cuenta con treinta empleados entre la planta de chocolate y la pastelera, también busca vender en el exterior.
Consumo interno
Según una encuesta reciente realizada por la Statista Global Consumer Survey, Argentina es uno de los países de América latina con mayor consumo de chocolates y dulces.
Se calcula que cada argentino come tres kilos de chocolate por año. Sin embargo, estamos lejos de lugares con más tradición chocolatera: en algunos países e Europa, como Alemania y Suiza, el consumo ronda los 11 kilos per cápita.
Fuente: BAEnegocios