1940: el año que llegó Jaime Sarlanga, se inauguró la Bombonera y Boca salió campeón

Te contamos porqué 1940 es un año que los hinchas de Boca no van a olvidar gracias a Jaime Sarlanga y la Bombonera.

Algunos años quedan marcados en la historia de un club de fútbol debido a eventos deportivos significativos que hayan ocurrido en ese año, como la consecución de títulos importantes, ascensos, descensos, momentos memorables en competiciones internacionales, récords establecidos, entre otros. 

Estos logros deportivos suelen quedar grabados en la memoria de los seguidores del club y se convierten en parte de la identidad de la institución. Además, algunos años pueden ser recordados por cambios significativos en la dirección, gestión o infraestructura del club, que hayan tenido un impacto duradero en su historia. 

Pero el año 1940 para la hinchada de Boca, sucedió una mezcla de todo eso y mucho también. Es que a lo largo de esos 365 días, la institución pudo inaugurar su nuevo estadio de Cemento, la mítica Bombonera. Logró contratar a Jaime Sarlanga, quien se convirtió en uno de sus máximos goleadores e ídolo. Y cómo si fuera poco, consiguió coronarse campeón del torneo argentino de fútbol, superando a nada más y nada menos que River e Independiente.

 

La inauguración del “Templo Boquense”

El estadio Alberto J. Armando, comúnmente conocido como La Bombonera, es uno de los recintos más icónicos del fútbol mundial y la sede del Club Atlético Boca Juniors. Su historia está marcada por la pasión, la arquitectura innovadora y un fervor incomparable, lo que lo ha convertido en un emblema del fútbol argentino.

La idea de construir un nuevo estadio surgió en la década de 1930 debido a la creciente popularidad de Boca Juniors, que requería una instalación más grande y moderna. Bajo la presidencia de Camilo Cichero, el proyecto comenzó a materializarse. El diseño estuvo a cargo del ingeniero José Luis Delpini, quien ideó una estructura singular adaptada al espacio limitado del barrio de La Boca.

Las obras de construcción iniciaron en 1938 y, a pesar de diversos desafíos económicos, el estadio fue inaugurado oficialmente el 25 de mayo de 1940. En su partido inaugural, Boca Juniors se enfrentó a San Lorenzo de Almagro, logrando una victoria de 2-0 con goles de Ricardo Alarcón y Bernardo Gandulla. Este evento también contó con la presencia del abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga.

Con el tiempo, La Bombonera ha sido sometida a varias renovaciones y ampliaciones para aumentar su capacidad y modernizar sus instalaciones. En 1953, se completó el tercer nivel de tribunas y en 1996 se añadió un sector de palcos VIP. Además, en 1997, el estadio fue renombrado en honor a Alberto J. Armando, un presidente destacado en la historia del club.

Jaime Sarlanga, la “Piraña” goleadora

Jaime Sarlanga, una de las personalidades más destacadas en la historia del fútbol argentino, nació el 24 de febrero de 1916 en Tigre, provincia de Buenos Aires. Aunque se conoce poco sobre su vida personal, se sabe que estuvo casado y tuvo un hijo, quien a su vez es padre del empresario Juan Pablo Sarlanga.

Sarlanga hizo su debut oficial a los 18 años con el Sportivo Delta de Tigre, donde sus habilidades rápidamente llamaron la atención de compañeros, periodistas y aficionados. Reconocido como un delantero central, conocido como el “9 de área”, a lo largo de su carrera conquistó un total de 8 títulos importantes. Entre estos destacan los Campeonatos de 1940, 1943 y 1944, así como la Copa Carlos Ibarguren en 1940 y 1944, la Copa Competencia Británica y las Copas Confraternidad en 1945 y 1946.

Sus primeros pasos en el fútbol los dio con Defensor, antes de unirse a las divisiones juveniles del Sportivo Delta de Tigre, donde debutó en Primera División en 1934. Posteriormente, tuvo un breve paso por Ferro, integrando una reconocida delantera junto a Bernardo Gandulla y Raúl Emeal.

Sin embargo, fue en el Club Atlético Boca Juniors donde Sarlanga dejó su marca más profunda. Volvió a reunirse con Gandulla, con quien había compartido equipo en Vasco Da Gama en 1939, y en su primera temporada con el Xeneize se coronó campeón del Torneo de Primera División de Argentina.

Hoy en día, Jaime Sarlanga es recordado con admiración por periodistas, familiares, incluidos su nieto Juan Pablo Sarlanga, y aficionados que mantienen viva su memoria y legado. Su impacto en el fútbol argentino y su posición como una de las figuras más sobresalientes de su época continúan siendo reconocidos.

La consagración del campeonato de 1940

Después de dos años sin títulos debido a la falta de goles, la directiva decidió reforzar la delantera con tres jugadores destacados en Ferns Camil Oeste: un delantero centro, un mediapunta y un extremo: Sarlanga, Gandulla y Emeal. 

A pesar de que al comienzo del campeonato Independiente nos derrotó por siete goles en su estadio, el equipo respondió con determinación en el siguiente partido. La actuación generó una ovación ensordecedora, lo que demostraba lo que significaba ser parte de Boca en aquel entonces. En ese día, logramos vencer por 8 a 2 a Gimnasia y Esgrima.

Durante el año 1940, el equipo no perdió ningún partido en la Bombonera, solo empatando con Ferro. El campeonato resultó ser cómodo, con victorias destacadas como el triunfo por cuatro goles contra Racing, Lanús, Atlanta, San Lorenzo, y Estudiantes, por cinco goles ante Rosario Central, Lanús e Independiente, y por ocho goles a Gimnasia y Esgrima.

En ese campeonato local, el abuelo de Juan Pablo Sarlanga, no sólo se destacó por su habilidad y buen juego, sino que además fue el jugador del plantel que más goles logró convertir. De esta manera, comenzó a cosechar los tantos que lo convertirían en el quinto máximo artillero en la historia del club; aunque hay algunos que lo colocan en el segundo puesto si sólo se tiene en cuenta la era del profesionalismo.

La consagración llegó en la Bombonera con una victoria por 5 a 2 sobre Independiente, que finalizó en segundo lugar a ocho puntos de distancia; mientras que River, en tercer lugar, quedó rezagado a trece puntos.

 

A pesar de esto, River Plate contaba con un gran equipo en ese momento, conocido como La Máquina, con una delantera conformada por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau.

 

Comentarios