El concejal Federico Lifschitz volvió a tomar partido en el debate acerca de la reglamentación concerniente a los cuidacoches en Rosario. Conforme se indica en el gráfico, el centro de la ciudad sigue siendo la zona más comprometida, aunque aparecen focos de conflicto a lo largo de toda la costanera norte. Según el funcionario, el esquema fue confeccionado en base a las denuncias registradas por el Centro de Emergencias 911, las cuales superarían las 300 por mes. Además, agregó que los llamados no solo provienen de conductores, sino de vecinos y comerciantes de la ciudad.
La publicación de Lifschitz sumó una nueva página en el largo debate por la regulación. Esta semana, un cuidacoches fue condenado a dos años y seis meses de prisión por intento de extorsión en la zona de Eudoro Carrasco y Ricardo Gutiérrez. Según los investigadores, había exigido una suma de dinero bajo amenaza a un conductor que se encontraba con su familia.
En la capital provincial, la prohibición de la actividad rige desde hace aproximadamente un mes, con controles de seguridad en las principales arterias de tránsito. La medida incluye la reincorporación de los cuidacoches a cooperativas de trabajo, sin embargo, en los últimos días hubo varias manifestaciones reclamando demoras y falta de información acera de este procedimiento.
Otra localidad que se adoptó la prohibición fue San Lorenzo. En este caso, la contraprestación del municipio es incorporar a quienes se dedicaban a la actividad a programas de capacitación, cursos y talleres para desarrollar habilidades y competencias que faciliten su incerción en el mercado laboral formal.
En Funes, el Concejo Municipal analiza un proyecto para aplicar sanciones a cuidacoches. Si bien por el momento no es una práctica extendida dentro de la ciudad, la idea es que se actúe de manera preventiva.
Mientras tanto, el Concejo de la Ciudad de Rosario también debate varios proyectos, entre ellos, el del propio Federico Lifschitz que pretende “erradicar la práctica informal del cuidado de vehículos en las calles dentro del ejido de la ciudad de Rosario”. Otros que recogieron el guante fueron Miguel Tessandori y Carlos Cardozo, con alternativas de multas y prohibición respectivamente. Por su parte, Fernanda Gigliani y Lisandro Cavatorta optaron por la regulación como forma de abordar el tema.