El Gobierno prorrogó nuevamente la actualización prevista para el impuesto sobre los combustibles líquidos, esta vez hasta el 1 de febrero próximo, para evitar su traslado a precios. Así lo dispuso a través del Decreto 567/2023, publicado hoy en el Boletín Oficial. Tras la medida, el ministro de Economía, Sergio Massa, ofreció una conferencia de prensa donde aseguró: “La situación crítica se ha superado. Espero que no vuelva a pasar. Vamos a ser firmes para que no haya abusos en la economía doméstica. El Estado resigna recursos para que la nafta no aumente más de lo pedido”.
La norma indica que la medida se tomó con el objetivo de “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, señala el texto del decreto y entre sus fundamentos se indica: “Resulta razonable postergar para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil los efectos de los incrementos en los montos del impuesto”.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos se actualiza cuatro veces al año desde 2018.
Con el decreto firmado, es la novena vez que el gobierno decide congelar este tributo, siendo su última actualización en octubre del 2022, momento en el cual se aplicaron los aumentos pendientes del primer y segundo trimestre de 2021, lo que derivó en un ajuste de los combustibles entre 1% y 4%, dependiendo de si se trataba de nafta o gasoil.
“El congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos es un mecanismo por el cual el Estado no aumenta su participación en los impuestos para que la nafta no aumente más. Quiere decir, que resignamos recursos del Estado y dejamos de cobrar impuestos a efectos de que la nafta no aumente más de lo debido”, explicó esta mañana el ministro de Economía, Sergio Massa, al referirse a esta decisión.
En este sentido, el titular del Palacio de Hacienda reveló recibir pedidos por aumentos de entre un 10% y un 40% y manifestó: “Cada vez que tengamos que resignar el cobro de impuestos del Estado Nacional para mejorar la competitividad en precios o para defender el bolsillo de los argentinos, lo vamos a hacer”.
De todas formas, hubo aumentos
La petrolera YPF aumentó desde la medianoche un 9,75% promedio los precios de las variedades de nafta y gasoil, tras expirar el acuerdo firmado entre las petroleras y el Ministerio de Economía en agosto. También aplicaron aumentos en los combustibles a partir del primer minuto de hoy las estaciones de servicio de Shell, Axion y Puma, aunque esas compañías no informaron de manera pública los porcentajes de los incrementos.
En la estación de la petrolera estatal la nafta Súper se comercializa a $328, la Infinia a $413, el Diesel a $350 y la Infinia Diesel a $448.
En las estaciones de bandera Shell, la nafta Súper está a $360,60, la V-Power Nafta a $442,30, el Diesel a $398 y la V-Power Diesel a $478,80.
En las Puma, la Súper se vende a $348,10, la Max Premium a $436,60, el Diesel a $389,50 y el Ion Diesel a $472,50.
Por su parte, la empresa Axion ofrece la Súper a $343,30, la Quantium a $434,70, el Diesel a $389,30 y el Quantium Diesel a $459,90.