El próximo 20 de junio el continente americano en su totalidad tendrá la mirada puesta sobre los Estados Unidos, donde se desarrollará la 48ª edición de la Copa América de Fútbol. Así, el país anglosajón y su comunidad esperan el arribo de Argentina y otras 14 delegaciones.
El evento no es solo un atractivo deportivo, sino que sirve para la activación de cualquier economía debido a la cantidad de turistas que, en este caso, llegarán a Estados Unidos.
Se estima que sólo para la Copa América, entre el 20 de junio y el 14 de julio, habrá una audiencia televisiva de 1500 millones de personas. Mientras que los viajeros serán casi 2.5 millones, por lo que se espera movilizar entre 500 y 600 millones de dólares entre las 14 ciudades sedes.
La Copa América ofrecerá trabajo a unas 70 mil personas de forma directa y con el sello Conmebol. Sin embargo, esa cifra no contempla los puestos de trabajo en las economías locales y privados por fuera de la organización.
En Florida, uno de los estados con mayor número de Latinos y en auge por la presencia de Lionel Messi, dispuso dos ciudades sedes: Orlando y Miami. Es más, el Hard Rock Stadium de Miami será el punto de la gran final.
En este contexto los empresarios preparan las calles de Miami Garden y sus alrededores.
Por ejemplo, ya se venden paquetes para seguir a La Scaloneta desde el primer partido en Atlanta ante Canadá el 20 de junio, pasando por el Metlife Stadium de New Jersey donde la albiceleste enfrentará a Chile el 25 de junio, para luego cerrar la fase de grupos contra Perú el 29 de junio en el Hard Rock Stadium
Sólo en Estados Unidos hay unos 240.000 argentinos radicados, según datos consulares y de la Cámara Nacional Electoral. Y la llegada de Messi en 2023 potenció la “argentinidad” de Miami, una ciudad de referencia para los latinos: murales en las calles, carteles publicitarios o camisetas en todas las casas de deportes
Se espera que la copa impacte en distintos sectores de la economía. El de turismo y hotelería es un caso clásico, pero también en otros como el gastronómico, donde los empresarios ya presentaron sus estrategias para captar a los fanáticos futboleros.
“Estamos preparando nuestros restaurantes con más televisores para transmitir los partidos y menús especiales para acompañar. Esperamos que se llenen los locales”, afirmó Matías Pagano, argentino radicado en Miami y fundador de KAO, una cadena de restaurantes argentinos con mucho éxito entre los expatriados que residen en la zona.
Es que la costumbre de juntarse a mirar los partidos no se abandona, incluso entre aquellos que ya no residen más en Argentina, y durante la Copa América se espera que esta tradición signifique una nueva oportunidad para los emprendedores. “Tenemos un local nuevo en la zona de Little River que hace poco se llenó porque trasmitimos la final entre Vélez y Estudiantes (por la Copa de la Liga 2024). Los hinchas de Vélez vinieron, les preparamos un menú especial de asado con cuero y pudieron ver el partido. Incluso volvieron el fin de semana siguiente, reservaron una sala privada y se quedaron jugando al truco después del partido”, contó Pagano.
En Estados Unidos existen los sports bars, un nicho de restaurantes donde constantemente transmiten partidos de fútbol americano, baseball, hockey o basketball, y que tiene un tamaño de mercado de US$ 2200 millones, según estima IbisWorld. Sin embargo, no es común que este tipo de bares transmita partidos de fútbol, por lo que los emprendimientos latinos están encontrando un nicho de mercado al cual apuntan captar.
“Si bien no competimos directamente con ellos, es un público en el que estamos intentando entrar. Estas cadenas tienen comida tipo fast food, con las típicas alitas de pollo frito, mientras que nosotros tenemos una propuesta como pizza o empanadas”, remarcó Pagano. Un combo de pizza estilo media masa con una cerveza o copa de vino se consigue por US$ 20, pero también abren la carta de opciones a la parrilla para aquellos que quieran tener una experiencia full argentina.
El empresario, que tiene locales en la zona de Little River, Coral Gables, Boca Ratón, Hallandale Beach y Weston, explica que el público en Estados Unidos es muy heterogéneo, pero que cada vez hay más oportunidades para captar a los no latinos a través del fútbol: “Está dejando de ser algo de nicho. Con Messi captaron la atención de los americanos. Hoy me encuentro hablando de fútbol con estadounidenses, incluso de zonas donde era menos común como la zona del centro: conocen a los jugadores, se están abriendo más escuelitas para los chicos. Es algo que se está metiendo muy rápidamente, más allá del soccer femenino que acá tiene mucha historia”, admitió Pagano.
La apuesta de Estados Unidos por el fútbol es clara: en 2025 se jugará en esa tierra el Mundial de Clubes, y también serán sede de la Copa del Mundo 2026. Además, la FIFA trasladó parte de sus oficinas de Zúrich a Miami, lo que demuestra que el plan para llegar con el fútbol a ese mercado es a largo plazo.
Mientras tanto, para los empresarios se abre una nueva oportunidad para seguir desarrollando sus negocios tanto para fidelizar como para captar nuevo público.