El Concejo Municipal dio marcha atrás con la prohibición del glifosato en Rosario y redactó un protocolo que ahora permitiría su uso. “Caimos en la cuenta de que habíamos aprobado una ordenanza que no mejoraba la calidad de vida de los rosarinos”, evaluó el concejal de Cambiemos, Carlos Cardozo. El edil apuntó además que la ordenanza 8871/11 “bien aplicada, y no como la aplica la municipalidad, ya prevee todo el tema de la aplicación de los agroquímicos en Rosario”. “Lo que tenemos que buscar es que en la zona de quintas haya un viraje hacia una producción sin agroquímicos”, dijo; algo que la municipalidad ya esta implementando.
“Con la prohibición lisa y llana del glifosato, lo único que generábamos era una gran inquietud no solo a nivel local, sino a nivel nacional e internacional, ya que la cabecera del polo agroexportador mas grande del mundo, prohibía en su territorio, el herbicida mas usado a nivel mundial”, admitió el edil de Cambiemos. “Una vez medido el impacto de lo votado, nos pareció prudente entonces introducir una modificación”, agregó.
Reunion con entidades
Horas antes de la decisión del Concejo, entidades agropecuarias se reunieron con los ediles explicando que “les faltaba información” para decidir en ese sentido. “Pudimos debatir, hacer preguntas, cada uno expuso su posición, desde el punto de vista medico, bioquímico, de impacto en la producción, en el comercio internacional”, indicó Cardozo. Y preguntaron sobre la extensión de la unión europea en el uso del glifosato, un argumento de peso.
Por ultimo, apuntó un dato muy importante. “Si prohibíamos el glifosato, comenzaban a utilizarse otros productos potencialmente mas peligrosos para la salud humana y animal”. Por otro lado, vale la pena señalar que el impacto real que podía llegar a tener esta prohibición en Rosario era minimo, porque son menos de 300 las hectáreas que se cultivan en la zona, y las quintas van hacia producciones agroecológicas.